*El empresario Sergio Carmona, conocido como “el Rey del Huachicol”, presuntamente financió la campaña de AMLO en 2018 y de varios candidatos a gobernadores de MORENA en 2021...
Mientras la sociedad civil sale a las calles a poner veladoras y declara luto nacional tras el descubrimiento de los horrores de un campo de entrenamiento y "exterminio”, en Teuchitlán, Jalisco, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y miembros de su partido MORENA atacan a las víctimas y llaman carroñeros a las personas que aún conservan la capacidad de indignarse ante lo inhumano.
¿Cómo llegó México a este punto en el que el gobierno y políticos atacan a las víctimas y no a los victimarios? ¿Por qué constantemente la llamada Cuarta Transformación, encabezada por López Obrador y su sucesora Claudia Sheinbaum, muestran más empatía hacia los narcos que hacia sus víctimas? ¿Por qué niegan los atroces crímenes que se cometen, desde los "campos de exterminio” en México hasta los laboratorios del fentanilo que cuesta la vida a miles de personas en Estados Unidos?
La respuesta es compleja. Se multiplican las acusaciones y acumulan los indicios de que el régimen actual debe a los narcos y a empresarios vinculados con los narcos, el financiamiento que les ayudó a llegar al poder en 2018 y les ha permitido ganar las gubernaturas en elecciones del 2018 hasta al menos el 2021. A cambio de ese financiamiento los gobiernos emanados de MORENA deben a sus mecenas protección e impunidad.
La denuncia presentada contra la cúpula de MORENA en cortes federales de Nueva York y Texas, y una verificación de hechos que he realizado, ayudan a entender las entrañas de esos oscuros acuerdos.
Esta semana, Anabel Hernández presentó en su columna la segunda parte de pasajes del contenido de la denuncia levantada en cortes federales de Nueva York y Texas, de la cual tengo copia, y que exhiben los presuntos nexos entre la llamada Cuarta Transformación y el narcotráfico.