En un giro que reaviva el debate político y judicial en México, el diputado del PAN, Federico Döring, presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, así como contra varios funcionarios y particulares presuntamente involucrados en una red criminal de alcance nacional. La denuncia, admitida por la FGR el 27 de agosto, señala presuntos delitos como conspiración, delincuencia organizada, tráfico de hidrocarburos, contrabando, encubrimiento, operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa, tráfico de influencia y enriquecimiento ilícito.
La carta de Cresencio Sandoval como evidencia clave
Durante la conferencia de prensa, Döring subrayó que su prueba más sólida es un oficio del general Luis Cresencio Sandoval dirigido a Audomaro Martínez, documento que, según el legislador, respalda las imputaciones y evidencia la existencia de actividades ilícitas. “Nada más me imagino las maromas que va a tener que hacer la Fiscalía para desvirtuar un oficio del gobierno anterior”, afirmó, destacando la solidez de los elementos presentados.
Origen de la investigación en Tamaulipas
La investigación tiene sus raíces en Tamaulipas, donde un fiscal estatal que estaba a cargo del caso fue asesinado, dejando el proceso inconcluso. Döring enfatizó que la denuncia presentada ante la FGR busca retomar aquella investigación y garantizar que los responsables rindan cuentas. Señaló que la política de “abrazos, no balazos” de la administración anterior permitió, según su versión, el fortalecimiento de redes criminales dedicadas al tráfico de drogas, contrabando de armas y lavado de dinero.