El defensor aliado de Margarita y Azucena siente mucha impotencia y frustración por el buen trabajo de Riult.
Pero se queda callado ante los cuestionamientos a Noriega y Locho a quienes los colimenses los llaman sinvergüenzas.
"Para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta", distinguidas rugidoras.
Además, este defensor tiene delirio de persecución quien después de difamar, calumniar se dice víctima y se siente un gran conocedor del cuarto poder, al grado de juzgar a los colegas de su gremio.
En el caso de Margarita y Azucena es muy grande su dolor, su frustración al no poder ganar la elección.
Margarita porque era alcaldesa y al perder quedó en vergüenza, no la quieren por traidora y la mala fama de su esposo.
Azucena no pudo ganar con todo el aparato de gobierno que le ofreció Morena. Pero tampoco la quieren por la mala fama de su esposo.
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