* Junto con el exceso de velocidad y la distracción, es de las principales causas de accidentes, recuerda la Secretaría de Salud
Al mencionar que el consumo de alcohol es la principal causa de accidentes automovilísticos, la Secretaría de Salud y Bienestar Social dijo que está demostrado que esta droga altera gravemente la capacidad de conducir con seguridad, por lo que los conductores que circulan bajo sus efectos tienen más probabilidad de sufrir o causar un accidente.
En el marco del Plan Operativo Estatal de Seguridad y Atención al Turista que se implementó en el estado con motivo del período vacacional de Semana Santa y de Pascua, la dependencia señaló que conducir bajo los efectos del alcohol es uno de los principales riesgos de sufrir accidentes de tránsito, junto con el uso de distractores -como el teléfono- durante la conducción; no uso del cinturón de seguridad, y conducir a exceso de velocidad.
Explicó que el alcohol es una droga que, incluso en pequeñas dosis, influye negativamente en la conducción al perturbar las aptitudes del conductor, ya que al pasar a la sangre se extiende por todo el organismo y afecta principalmente al cerebro y a la vista.
La Secretaría de Salud comentó que aun cuando no es muy notorio, conducir alcoholizado disminuye la habilidad para controlar los músculos oculares (reducción del campo visual) y para realizar dos o más tareas al mismo tiempo, además de afectar la coordinación motora, dependiendo del consumo de esta droga.
Así mismo, agregó, con alcohol en el cuerpo hay menos habilidad para responder a situaciones de emergencia (disminución de la capacidad de reacción) y menos percepción de riesgos en el tránsito, produciendo lentitud en el tiempo de reacción para el frenado (pérdida de reflejos), así como menos habilidad para mantenerse en un solo carril, hasta la pérdida de control de la unidad.
Indicó que hay otras alteraciones que produce el alcohol en el comportamiento del conductor, como causar un falso estado de euforia y excesiva confianza, por lo que se asumen más riesgos; una apreciación errónea de las distancias y de las velocidades, y aumento de la agresividad e irritabilidad en el conductor, además de que no percibe las señales de tránsito ni las luces de los semáforos o de otros vehículos.
Por todo ello, para evitar los accidentes de tránsito, la dependencia recomendó el uso de los cinturones de seguridad; no ingerir bebidas alcohólicas si se va a conducir; mantener la capacidad de acompañantes de acuerdo al vehículo, sin sobresaturarlo de pasajeros; evitar traslados innecesarios y situaciones que impliquen maniobras riesgosas, y asegurar las condiciones mecánicas del vehículo antes de realizar cualquier traslado.
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