domingo, 29 de marzo de 2015

CON ARTURO... A LA BAJA

*Con una tendencia en declive que no da señales de detenerse, AGA se aferra a la silla y no piensa soltarla hasta que el electorado y los tecomenses digan lo contrario el domingo 7 de junio...

Tecomán, Colima (Marzo 2015).- Del cielo, al suelo. Así como cosechó triunfos en sus años como diputado local por primera vez, respaldado por el ex gobernador Silverio Cavazos Ceballos, el candidato del PRI a presidente municipal Arturo García Arias está ahora a punto del derrumbe total al reportar saldo negativo en tres de los objetivos principales del 2015, que son la candidatura, la unidad y el triunfo electoral.
La candidatura que ya no le corresponde, porque el tiempo se le fue, la unidad que jamás logró como todo líder debe proyectar y el triunfo que a estas alturas se ve difícil.
García Arias, caracterizó su primera etapa como diputado local por primera vez, como un político que gestionaba incansablemente, desde luego con el incondicional apoyo del entonces gobernador de Colima Silverio Cavazos Ceballos y de quien fungía como alcalde Juan Carlos Pinto Rodríguez.
Sin embargo, el 2015 se volvió ya una pesadilla para “Arturo” con una pobreza de resultados impresionante, sin igualar en estas fechas a Eloísa Chavarrias Barajas y a Flavio Castillo Palomino, donde inclusive ya no asusta a sus rivales locales, entre ellos Lupillo García.
Ante ello, el tricolor perdió su grado de dominante en Tecomán, de bastión estatal, que dieron muestra clara de eso la pasada elección con Tito Vázquez.
Y también Arturo, se extravió al no ser ya el rey de la zona, al no cumplir el segundo gran objetivo del año que fue la unidad de su partido político.
La primera caída del PRI, se dio en el momento que se da a conocer públicamente que Arturo es el candidato y todo indica que aseguradas tienen dos derrotas en Tecomán, la otra en manos de Felicitas Peña Cisneros.
La segunda falla fue ignorar los reclamos, las inconformidades y minimizar a aquellos que le exigían ser incluidos o se retiraban y así fue.
Después de coronarse en dos elecciones constitucionales para diputado local, que resultó el escalón perfecto para la silla presidencial, todo lo tienen acomodado para la gran tragedia del 7 de junio al ser uno de los candidatos con muchas probabilidades de perder.
A ello se añade los tropezones con la gente de Tito, Noé y Flavio, por si fuera poco, la animadversión de la militancia por el cabildo y el partido verde que es evidente y que se hace evidenciar en las últimas presentaciones públicas.

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