Con la Hora Santa, expuesto el Santísimo desde las seis de la tarde y una misa solemne en el templo mayor de Santo Santiago en el municipio de Tecomán fue el agradecimiento para el presbítero Juan Armando Vargas Bueno, quien se va al seminario para continuar con la misión que le fue encomendada por el Señor.
En la celebración de la eucaristía participaron los monaguillos, los integrantes de los diferentes grupos, los fieles católicos y uno de los coros.
En voz de Juan Gabriel Mancilla Ramírez se llevó el agradecimiento, las bendiciones y la consciencia en la misión en esta tierra.
Con alegría pero a la vez con lagrimas en los ojos de muchos, recibieron la bendición del padre Armando quien se ganó el cariño de los tecomenses.
Por su parte, el coordinador Andrés Ramírez Venegas, Secretario del Consejo de Pastoral Parroquial quien también es el custodio de la centenaria imagen de Nuestra Señora de la Candelaria, en esta calidad le pidió al sacerdote a estar un momento con ella.
Después el padre Armando disfrutó de la compañía de sus hermanos en Cristo Jesús, le organizaron un convivio antes de marchar para seguir su encomienda.
El padre Armando tuvo empatía con niños, adolescentes, jóvenes, adultos, en quienes deja gratos momentos. Los monaguillos lloraron porque van a extrañar cada celebración de la eucaristía en la que vivieron un momento muy especial. (Néstor Raúl Avila Martínez).
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