Por: Lic. Néstor Raúl Avila Martínez
Tecomán, Colima (Blog del Alacrán).- Jorge Luis Espinosa Dimas, falleció este domingo en el nosocomio a sus 64 años de edad a consecuencia de un infarto.
El simpatico y reconocido pionero de la nieve de garrafa "Pinguino" formó una gran familia integrada por Jorge (descanse en paz), Judith, César, Ivan, Carlos y Adrián a lado de su esposa Bertha Solórzano.
El 21 de enero del 2003, Don Jorge "El Pinguino" grande, después de un fuerte sismo que sacudió todo Tecomán por la noche, salió a las calles para verificar que todos estuvieran bien, era en director de Protección Civil y al lado de sus expertos hijos en esa área Jorge y César "Pinguino" chico, coadyuvaron con el gobierno de los tres niveles para apoyar a las personas.
Se le reconoce como uno de los fundadores del cuerpo de Bomberos en el municipio de Tecomán, era polémico en lo político pero siempre al servicio de los demás, dispuesto a ayudar, a atender los señalamientos y dar respuesta dentro de sus posibilidades.
Usaba frases para atraer clientes y disfrutar de su rica nieve, única en todo el Estado de Colima, decía a los comensales "Lloren niños, lloren"; "Para que les peguen y no les compren nieves"; "El nevero ocupa dinero", entre otras.
Por las calles dio a conocer su producto hecho por él, su esposa y todos sus hijos, años después vendieron la rica nieve de garrafa "Pinguino" en combis y autos que preparaba Don Jorge y Doña Bertha, con los años lograron los permisos para colocar puesto establecido en las playas El Real y Pascuales donde miles de turistas han disfrutado de la nieve de limón, mamey, fresa, vainilla, coco, café, tequila, chocolate, nuez y muchas más.
Su domicilio lo establecieron en la calle Chapultepec, luego se cambiaron a la calle Ejército Mexicano, donde todos los días preparaban la venta del día.
También heredaron los conocimientos para su preparación a sus hijos Judith, César, Ivan, Carlos y Adrían, quienes cuentan con la mano experta de su mamá doña Bertha.
Su cuerpo es velado en la calle Martínez Escamilla 355 de la colonia La Floresta II en Tecomán. Miles de tecomenses lloran su partida, lo describen como un hombre alegre, respetuoso, amistoso y buen consejero de la vida.
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