martes, 13 de junio de 2017

Cañones antigranizo perjudican la agricultura de Cuauhtémoc


Por: Héctor Raúl Avila Vázquez
Director Periódico El Alacrán

Cuauhtémoc, Colima (EAM).-La sequía en éste municipio, no es porque el ciclo de lluvias no es en tiempo adecuado, sino porque quienes tienen naves de invernaderos de Jitomates, usan cañones antigranizos para alejar las nubes cargadas de agua, ante el temor de que sus cultivos resulten dañados por la caída del granizo, dijo Pascual Rodríguez.

Médico veterinario zooctenista, de 63 años de edad y ganadero, conoce muy bien el campo agrícola de su Municipio, y señala con determinación, que la instalación de naves invernaderas son la causa de que no llueva no solo en éste lugar, sino en todo el Estado.
Los cañones sí causan daño a los productores de cultivos a cielo abierto como el maíz, por lo que en el caso de su municipio, deben prohibirse, señaló.-
Los cañones son aparatos que emiten o lanzan ondas sonoras que viajan a la velocidad del sonido, y que a base de explosiones controladas de gases, desbaratan el granizo.
Empero, los empresarios distribuidores de los cañones afirman que no disminuyen la precipitación pluvial.
En Zapotlàn el Grande (Ciudad Guzmàn), el uso de los cañones antigranizo ha sido motivo de controversia y agitación social en el medio rural , especialmente en las regiones del Sur y Sureste de Jalisco.
Entre productores de hortalizas (como Berries y Jitomate) y frutas (Aguacate), se utilizan esos artefactos con el objetivo de proteger sus cultivos de daños por el granizo. 
Eso genera inquietud y protestas de quienes se dicen afectados, porque se quejan de que los cañones alejan las tormentas que les dejan agua para sus cultivos de temporal, como son los granos y la caña, además de los pastizales para el ganado, situación similar a la de Cuauhtémoc.
Son los municipios jaliscienses Zapotlán El Grande, Amacueca y Gómez Farías en donde está en grande la efervescencia sobre el impacto de los cañones entre sus promotores y sus detractores.
Autoridades de Jalisco han dicho que el tema amerita postura definida de titulares de secretaría de agricultura, ganadería, desarrollo rural, pesca y alimentación (Sagarpa) y del gobierno de Jalisco, porque hay preocupación de productores agraviados.
Organismos públicos de la región, hicieron llegar al Congreso de Jalisco, la petición formal para que haya legislación específica que regule y marque lineamientos sobre el uso de los cañones.
En el Sur de Jalisco, hay instalados 35 cañones que son propiedad de empresas y productores de cultivos de invernadero.
Crónicas y notas periodísticas de los últimos 15 años, registran polémica entre los defensores y detractores del uso de los cañones, como se registra en la hemeroteca y en los archivos del ciberespacio.
Angel Meulenert Peña investigador del instituto de meteorología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), en declaraciones publicadas en La Gaceta Universitaria, ha expresado que “no hay bases científicas” para afirmar que los cañones impiden que llueva o que propicien daños ambientales.
Pero el agrónomo udegeísta José Luis Ortiz, señaló que los cañones “sí ahuyentan las nubes y perjudican el desarrollo de cultivos al reducir la precipitación pluvial”.
Este agrónomo aseveró que quienes usan los cañones, como quienes se oponen a ellos, tienen sus argumentos válidos para sus intereses, por lo que urge papel neutral de la autoridad para generar condiciones de equidad entre las partes, lo que supone, regular el uso de los artefactos. 
Tan válido es el argumento de un productor de maíz que demanda para su cultivo, como de quien siembra Jitomates o Pepinos que pueden afectarse por una granizada”.
En el año 2002, hubo movimiento de protesta social en Zacoalco de Torres, que trajo consigo el decomiso de un cañón por la autoridad municipal.
Los cañones suponen mecanismos que lanzan ondas sonoras que viajan a la velocidad del sonido y que a base de explosiones controladas de gases que desbaratan el granizo.
Los empresarios distribuidores de los cañones han afirmado también que estos aparatos no disminuyen la precipitación pluvial.
Pero para el ingeniero Pascual, los cañones son la causa principal de que no llueva, de que haya sequía y por eso, los problemas en el campo agrícola como en la zona urbana en donde no hay el agua suficiente para la población.
Héctor Raúl Avila Vázquez
con apoyo de AgroAmigo.

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