La canciller del régimen bolivariano, Delcy Rodríguez, carga contra su homólogo mexicano, Luis Videgaray, por liderar las gestiones de 14 países de la OEA para rescatar la democracia en el país sudamericano.
Venezuela inició en abril los trámites para retirarse de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero la canciller Delcy Rodríguez anunció este jueves en Caracas que se presentará en la próxima Asamblea General que tendrá lugar en Cancún, México, entre el 19 y el 21 de junio.
El anuncio luce como una escalada en el fuerte enfrentamiento que mantiene Caracas con México, el país que ha motorizado las críticas de 15 países de la OEA ante la creciente escalada autoritaria del régimen de Nicolás Maduro. "Allí llegaremos con los pueblos a defender a Venezuela, a ratificar nuestro retiro de la OEA justamente por estas pretensiones intervencionistas que un grupo de países, que no cuenta con el apoyo de la mayoría de nuestra región, pretenden imponernos", explicó.
La rueda de prensa de Rodríguez distó mucho de las atildadas comparecencias que suelen entregar los ministros de exteriores. Fue, en cambio, un prolongado ajuste de cuentas con sus homónimos. Los cancilleres de México, Argentina y Brasil se convirtieron en el blanco de la ira de la jefa de la diplomacia bolivariana, con alusiones concretas sobre la situación interna de esos países.
"México es uno de los países con mayor desigualdad de la región. El gobierno mexicano no tiene moral para hablar de Venezuela porque es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, donde el narcotráfico ha penetrado toda la institucionalidad convirtiéndolo en un estado fallido, donde los desaparecidos suman cifras realmente espeluznantes", dijo Rodríguez.
Con el canciller Luis Videgaray fue igualmente inclemente cuando lo calificó de sinvergüenza, lo acusó cumplir un papel “para recibir algo a cambio”, de criticar a Venezuela y no mirar la realidad de su país. Dijo que espera decirle en Cancún "que atienda las demandas de su pueblo, atienda a los desaparecidos, la violencia y el narcotráfico".
Rodríguez también anunció que Caracas invitaría a Nicaragua, El Salvador, San Vicente y las Granadinas, República Dominicana y Uruguay para tratar de rescatar el diálogo con la oposición. Las reiteradas invitaciones de Maduro han sido ignoradas por sus adversarios porque el régimen entiende ese mecanismo como un debate ideológico y no como un espacio para alcanzar acuerdos.
El miércoles, durante la reunión de ministros de exteriores de los estados miembros de la OEA, Videgaray había calificado a Venezuela como un país "con rasgos autoritarios y sin democracia funcional". Durante la cita no se alcanzó un acuerdo para suscribir un documento conjunto. Venezuela lo ha tomado como un triunfo, aunque el secretario general de la organización, Luis Almagro, considera que al suspenderse la sesión se evitó que Caracas se saliera con la suya forzando una votación de las delegaciones.
La propuesta de declaración liderada por EE UU, México, Perú, Canadá y Panamá condenaba la Asamblea Constituyente y era muy crítica con el gobierno de Maduro, mientras que la presentada por los países de la Comunidad del Caribe (Caricom), tradicionales aliados del régimen venezolano, no recogía la mayoría de esas demandas. La consulta de cancilleres se reanudará en Cancún.
No hay comentarios:
Publicar un comentario