jueves, 6 de agosto de 2020

Legalidad del desorden... El aborto y los legisladores en México... Hacer legal un mal

Hace varios años se aprobó la despenalización del aborto. En la actualidad se habla de interrumpir el embarazo, una terminología manipulada y falsa, sin que esto genere problemas legales.
Lo vemos, escuchamos y hasta han querido aprobar en varios Estados del País. Mínimo lo gestionan, lo analizan, lo debaten y están a punto de aprobar el aborto, pero reculan cuando saben que son miles, millones de familias en el País que no respaldan aprobar el aborto.
¿De qué estamos hablando con la despenalización?
Hablamos no sólo de quitar el castigo a una acción, sino de hacer legal una acción que amerita una sanción.
Surge, pues, una inquietante pregunta, que se plantea a manera de reflexión, ¿cómo se hace legal lo que de por sí merece una sanción?.
Con relación a esto, nos ayudará un poco acercarnos a los fines de la ley para pensar si la proclamación de la derogación de una pena a algo que es un delito puede ser del todo legítimo.
De suyo, la ley, sobre todo la ley positiva, tiene el fin de guardar el orden de las relaciones en una sociedad. Se debe guardar el orden, vigilar por los derechos de quienes están vinculados a tal ley, el pro del bien común.
Santo Tomás define la ley positiva como "la ordenación de la razón dirigida al bien común y promulgada por el que tiene a su cargo el cuidado de la comunidad".
La ley tiene como fin el bien del hombre. Bien en todos sus aspectos, tanto particulares como comunitarios.
Partiendo de esto, podemos decir entonces, que legalizar una acción que hace mal a alguien o derogar la sanción estipulada para un delito, contradice los fines mismos de la ley.
Si una ley no protege al hombre, en cualquiera de sus dimensiones o etapas, incluida su dimensión moral y espiritual, estamos frente a una ley que se contradice.
El que la promulga debe ser cuidadoso en ello ya que en tal caso es él quien tiene a cargo la comunidad y debe velar por el bien de ella. Nuestros diputados están obligados a no ir en contra de la ley que hace bien al ser humano.
Un legislador que promulga una norma que en lugar de prevenir, hace legal un mal, o conseciona permiso sin sanción para la procuración de un mal, desmiente su labor de cuidador. Contradice su labor de velar por el bien común y de esos diputados no queremos.
Aún si los miembros de un sector, una organización, unidad, dividida, fuerte o débil solicitaran al legislador tales cosas, éste diputado no debe permitir que los súbditos bajo su cuidado se hagan mal a sí mismos.
Al respeto de estas cuestiones, es lo que sucede con la despenalización, o dicho de otro modo, la legalización del aborto.
Aunque dígase de estas reformas de la ley o de otras leyes que al respecto de nuestra reflexión encajan en dicha contradicción a los fines directos de la ley, hay miles de familias y millones de mexicanos a favor de la vida.
Por lo tanto, cuidar el bien del hombre debe ser el objetivo de toda ley.
Despenalizar el aborto, o quitarle sanción, es permitir y muchas veces, promover un mal, esto encierra de suyo una falacia, contradice los fines propios de la ley y la legislatura realiza una acción que contradice su trabajo que es, velar por el bien de la comunidad.
No se trata solo de pensar si es pecado o no, se trata de pensar en los fines legítimos de lo que el hombre ha creado para su propio bien, como lo es la ley y la ley no debería ser un medio para ordenar lo que en realidad es un desorden.
Al iniciar esta columna mencioné que hace años se aprobó la despenalización del aborto y efectivamente, para los que no saben, tenemos por ejemplo el embarazo ectopico, que causa dolor y sangrado vaginal, que no se logra y está en riesgo la vida de la madre, por lo tanto se tiene que realizar los trabajos como cualquier parto natural o cirugía a fin de salvar la vida de la madre y hacerlo a tiempo rescatan las trompas de falopio.
Pero matar por matar, quitar la vida es ir en contra de Dios, "Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones". Así como el mandamiento de la ley de Dios que dice, "No matarás".
Buen día y gracias por leerme!!

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