Primero, es mi deseo enviar un cordial saludo a uno de mis lectores, don Miguel Ruelas Jaramillo del municipio de Armería, así como a la abogada Angeles Rodríguez Silva quien nos lee desde la bella ciudad capital de mi querido Estado, Colima.
A ellos quienes admiraron en nuestro vídeo de youtube Blog del Alacrán las imágenes al momento de arribar la tortuga Golfina al Estado de Michoacán, y a solicitud de don Miguel, para dar a conocer mi experiencia, aclaro que es por primera vez que me toca un espectáculo natural de esta especie en peligro de extinción y con todo gusto es de mi agrado atender la petición de mi asiduo lector.
Aquel día viernes 31 de julio llegamos en familia a el campamento tortuguero Punta Ixtal, ubicado en Ixtapilla Michoacán, donde nos brindó facilidades para realizar nuestro trabajo César Reyes y un gran equipo de personas que la cuidan y la protegen.
La Golfina es la más pequeña de las tortugas marinas. Mide hasta 70 cm y pesa alrededor de 40 kilos. Se alimenta de una gran variedad de invertebrados marinos. Ampliamente distribuida en el mundo con excepción del Atlántico norte.
Se distribuye por la mayor parte de los mares tropicales del mundo. Es en estas regiones donde cría. También se encuentra en mares de regiones subtropicales que usa para sus movimientos migratorios.
Abundan en el Pacífico oriental; predomina una mayor concentración de ellas en Venezuela, México, Guatemala; Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, al sur de Panamá y Colombia. También pueden estar en Ecuador, Perú y el norte de Chile
Mide aproximadamente de 60 a 70 cm; de adultos presentan un color verde olivo. El caparazón tiene forma de corazón o redondeado. Su longitud promedio en los adultos es de 67 cm, con un peso promedio aproximadamente de 38 kg, y máximo de 100. La cabeza es subtriangular y mediana; el caparazón se compone de cinco pares, con un máximo de 6 a 9 divisiones por lado; los márgenes son lisos; el caparazón es oscuro en color verde oliva, con una superficie inferior de color amarillo.
Las tortugas golfinas son omnívoras, alimentándose de cangrejos, camarones, langostas de roca, la vegetación marina, algas, caracoles, peces y pequeños invertebrados; a veces se alimentan lapiceros en aguas poco profundas.
Estas tortugas cavan nidos de unos 40 cm aproximadamente en donde deposita de 80 a 150 huevos que pone en un hoyo en forma de cántaro para que mantengan la temperatura ya que de esa manera aguardan la calor entre todos los huevos. El periodo de incubación es de 45 a 60 días dependiendo de la temperatura; la temperatura masculinizante será de 26 °C, mientras que la que dará origen a las hembras será de 32 °C.
Esta primer experiencia logré junto con mi profesional equipo de colaboradores de Noticieros Avila&Briceño (Blog del Alacrán/Cdy Noticias) tomar algunas imagenes entre ellas justo al momento de arribar a la costa michoacana, luego apreciar como cavan el pozo, la profundidad, la forma en qué lo tapan, por largo tiempo miré su agotamiento, llegan muy cansadas, se dirigen a desovar y se regresar de inmediato al mar.
Intenté levantar una, me tocó muy pesada, no pude, imaginé en ese momento lo pesado para ellas cargar ese caparazón y creo que por eso caminan muy despacio. Podría bromear, sin prueba científica que si alguna de ellas se desprende del caparazón y sobrevive mi gana a las carreras.
Esta tortuga en peligro de extinción suele habitar aguas poco profundas entre 22 y 50 metros de profundidad, cercas de la costa y bahías, la principal amenaza son el deterioro del lugar, la destrucción de las playas, la caza para el consumo, ataques de otras especies y durante los ciclos de desove son otra amenaza varios depredadores que acechan sus huevos entre ellos el hombre.
Por toda mi vida he escuchado el gusto del hombre por sus huevos y creo que de eso todos sabemos.
Dos vídeos obran en nuestro canal de youtube para que usted aprecie este gran espectáculo natural que cada año podemos ver los colimenses en Ixtapilla del vecino Estado de Michoacán.
Y después de eso, sigue otro, la liberación de las tortuguitas donde cientos de ellas se van al mar para sobrevivir y según se dice que van a regresar a este lugar en 50 años para desovar.
Nunca en mi vida miré tantas tortugas, ni que todas ellas llegaran a la arena a desovar, nunca había visto tanto pozo y huevos, tampoco sabía que ellas elijen el lugar donde cumplirán con su ciclo de desove.
Tampoco había visto que entre las olas se apreciaban que ya venían, otras más sobre el agua asomaron la cabeza, mientras que algunas ya se retiraban por la arena.
Una maravilla, una gran experiencia familiar, donde los niños recordarán siempre la tortuga Golfina con ganas de regresar el siguiente año.
El reconocimiento a César Reyes y su gente por cumplir 25 años de protegerla y esperar cada año su arribo, quienes brindan condiciones para resguardar el lugar de los depredadores.
Y por último, servido don Miguel Ruelas, le comparto parte de mi experiencia que me lo solicitó y de paso les comparto dos vídeos que editamos para que usted que no tiene oportunidad de verlas en vivo y a todo color, conozca como se vive esos momentos únicos de la vida.
Buen día y gracias por leerme!!
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