Osbaldo Esquivel Lucatero, diputado perredista del Congreso michoacano por el distrito de Coalcomán, fue asesinado a machetazos la tarde de este miércoles en Morelia.
Su hermano también resultó lesionado, al igual que un periodista que estaba en el sitio. Ellos se encuentran fuera de peligro.
Después del ataque el político fue llevado, aún vivo, al hospital privado Star Médica, en la avenida Virrey de Mendoza. Ahí murió poco después.
Según informes de la Procuraduría de Michoacán, los hechos ocurrieron alrededor de las 15:20 horas, cuando el automóvil en que se trasladaba el diputado en compañía de su familiar (una camioneta blanca Nissan X-Trail) se detuvo debajo del puente vehicular desviación a la antigua carretera a Pátzcuaro, lugar en el que había acordado una reunión con un reportero, Pablo Madriz Rojas.
En el momento en que se desarrollaba la entrevista –en el asiento trasero del vehículo– llegaron hasta el lugar aproximadamente cuatro hombres. Descendieron de un Nissan Sentra y obligaron al legislador y a sus acompañantes a bajarse de la camioneta y a acostarse en el suelo, boca abajo.
Los atacantes despojaron a las víctimas de sus pertenencias, y después arremetieron contra Esquivel Lucatero y sus acompañantes. El legislador tuvo heridas, principalmente, en sus extremidades superiores y en la espalda. Después de lo anterior, los agresores se retiraron del sitio.
El diputado había participado esta mañana en la reunión del grupo parlamentario del PRD, tras la cual incluso ofreció algunas entrevistas.
El legislador había realizado denuncias públicas acerca de la gravedad de la situación en Tierra Caliente, y con anterioridad ya había recibido amenazas.
La última se registró el 31 de mayo. En aquella ocasión Osbaldo Esquivel Lucatero solicitó al gobierno del estado y a la Federación brindar atención integral a Tierra Caliente, al señalar que esto implica que no sólo se realicen acciones en materia de seguridad, sino también económicas, productivas, educativas, culturales y en el terreno social.
La seguridad en la región de Tierra Caliente, sostuvo, no había mejorado. Dijo que la pobreza y la marginación azotaron la región, ya que durante tres meses no se había mandado ningún apoyo. Afirmó que la situación era similar para la mayoría de los habitantes en Buenavista, Coalcomán y Tepalcatepec.
Osbaldo Esquivel Lucatero, de hecho, había sido alcalde de Buenavista Tomatlán. Figuró entre los 38 funcionarios estatales y municipales detenidos a partir del 26 de mayo de 2009, en el denominado “Michoacanazo” –al igual que Citlalli Fernández González, exsecretaria de Seguridad Pública estatal; Mario Bautista, exdirector de la policía estatal, así como 10 alcaldes y mandos policiacos, acusados de brindar protección al cártel de La Familia Michoacana—.
A las 20:30 horas, sus compañeros del Congreso, en las instalaciones del mismo, le rindieron un homenaje póstumo.
El Partido Acción Nacional (PAN), a través de su dirigente estatal, Miguel Ángel Chávez Zavala, condenó el asesinato e hizo un llamado a la clase política a cerrar filas para enfrentar a la delincuencia desde todas las trincheras posibles.
Los priistas de Michoacán lamentaron el crimen: “Condenamos los hechos de violencia que le arrebataron la vida”. Pidieron a las autoridades de procuración de justicia que abran las líneas de investigación necesarias y no escatimar recursos humanos y materiales para dar con el paradero de los responsables y someterlos a la justicia de los tribunales competentes.
También el PRD lamentó y condenó el homicidio. Exigió al gobierno de Michoacán y al federal la inmediata detención de los asesinos de su compañero “y que retome de una vez el control de la seguridad en un estado que zozobra en todas sus líneas”.
El Comité Estatal en pleno, así como los liderazgos, alcaldes, legisladores federales y locales y toda la militancia del PRD “exigen a las autoridades abandonen su postura de simulación y su discurso cómodo mediante el cual aseguran que en Michoacán hay paz y tranquilidad, mientras minimizan la inseguridad que tiene secuestrados a todos los habitantes del estado”.
El PRD nacional, por su parte, también repudió el hecho. “Se trata claramente de un crimen político porque se da exactamente en la zona de Tierra Caliente en donde se han hecho denuncias y han estado ahí presentes todos los grandes conflictos”, señaló en un comunicado.
Jesús Zambrano, líder del perredismo nacional, condenó al gobierno del estado y al gobierno federal por no poder recuperar la gobernabilidad y el control del Estado mexicano sobre esta región.
“Debo decir que el diputado Esquivel señaló directamente desde hace varias semanas al gobernador del estado, Jesús Reyna, que debería ponerse más atención a los asuntos de seguridad en esa región, de que él mismo debería, ante las amenazas que había recibido, tener seguridad personal. Se le dijo ‘lo vamos a ver’ y el ‘lo vamos a ver’ culmina hoy con la muerte de nuestro diputado local”, indicó el dirigente nacional perredista.
Por instrucciones del gobernador Jesús Reyna García, la Procuraduría General de Justicia de Michoacán inició la averiguaciones previa penal 109/ 2013- III- AEH-1 por la comisión del delito de homicidio en agravio del señor Osbaldo Esquivel Lucatero.
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