Pedir la destitución de Madero como presidente del PAN es una desproporción y acto injusto; les fue mejor de lo que se esperaba luego de los 12 años en que gobernaron desde Los Pinos. Los líderes del blanquiazul lo que debieran hacer es limar asperezas para el interior del partido y conformarse con ser la segunda fuerza, de no hacerlo, en el 2018 se irán a la tercera fuerza...
Augusto Hugo Peña Delgadillo
Es un hecho que el PAN no vive sus mejores momentos. También lo es que al PAN no le fue tan mal en estas elecciones intermedias, ya que la actuación de Felipe Calderón quien brilló por corrupto, inútil y desalmado, dejó un sabor de repudio entre el electorado mexicano, así que los líderes del blanquiazul que quieren culpar a Madero de una debacle en los comicios del 7 de junio, no tienen razón válida; el PAN se sostuvo y fue gracias al liderazgo de Madero, y prueba de que la gente repudió al PAN por la sanguinaria y pésima actuación de Calderón durante su mandato carnicero, fue el repudio que sus paisanos mostraron ante su hermana Cocoa que pretendía la gubernatura de Michoacán y a la misma esposa de Calderón que la han repudiado para dirigir el partido y para otorgarle una diputación federal plurinominal.
El PAN no avanzó más por el repudio a Calderón y a no pocos de sus seguidores y compinches, culpar a Madero es una desproporción; el partido quedó en segundo lugar muy por arriba del PRD, el que sí se vino abajo por la actuación de los chuchos y porque sus mismos elementos mudaron su fortaleza hacia MORENA. Otra prueba de que Calderón por su actuación es repudiado, fueron los pocos votos que sumó su partido el humanista, el que se presentó en su debut y despedida. ¿Van a culpar de ello también a Madero? Hay que dejar en claro que el PAN avanzó en la capital y si perdió SONORA fue por las pillerías y mala gestión de Padrés.
También hay que achacarle el poco avance del PAN en San Lázaro a que el partido se encuentra dividido entre la pandilla de Calderón y una mayoría que apoya a Madero como presidente del instituto político. Esta división nace a raíz de que Calderón dejó sembrados a muchos de sus seguidores en puestos claves del senado y de la cámara de diputados, quienes no pudieron sacudirse el estigma de los 12 años en que el PAN habitó en Los Pinos. Hay que considerar que Fox fue una calamidad para su partido e incluso se demostró que en el fondo era priísta y por ello le dio su apoyo a Peña Nieto en todo. De Calderón y sus seis nefandos años en Los Pinos solo podemos sumar a su favor cien mil ejecuciones anticonstitucionales, la militarización de México, 28 mil desaparecidos y un endeudamiento pavoroso. Entonces, ¿de qué quejarse? Al PAN le fue mejor de lo que se esperaba.
Aquí en La Laguna por ejemplo, en el distrito 6, si Anaya y sus protegidos no hubiesen atacado a Zermeño, él hubiera ganado ampliamente el distrito en el que casi empató –según el INE- con Cuco Sandoval, un desconocido absolutamente por el electorado, quien ganó muy apenas con la compra de votos y los acarreos tradicionales que el PRI acostumbra hacer. El problema del PAN es interno y deriva de sus 12 años de gobierno en que las trapacerías, los ríos de sangre en las calles y el endeudamiento terrible en que nos metió Calderón, incidieron.
Yo creo que lo mejor que puede hacer el PAN, sus líderes y dirigentes, es ponerse de acuerdo, limar asperezas y acostumbrarse a seguir en el segundo lugar de las preferencias, de no hacerlo, en el 2018 es muy probable que pasen al tercer lugar. Por otro lado deben saber que aliarse al PRI como lo hicieron en el Pacto por México equivale a venderle el alma al diablo a cambio de tres cacahuates; el PRI es altamente corrupto y de una largueza a prueba de todo, no se les puede confiar nada, a la primera voltereta que te des, te apuñalan por la espalda. Felicito a Zermeño y ojalá que en el recuento voto por voto pueda remontar a su desconocido contrincante, y aclaro: No soy panista ni pertenezco a ningún partido, solo soy un ciudadano lagunero que busco lo mejor para los mexicanos, sobre todo para quienes no tienen nada y carecen de todo. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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