El propio gobernador aseguró que en su rancho familiar no utilizan para ninguna actividad la presa construida sobre el Río El Manzanal.
Padrés afirmó en entrevista radiofónica que una cortina de concreto de 120 metros de largo y 80 de alto que fue construida en 2010, sólo retiene el agua momentáneamente.
Mientras los habitantes de la región padecen la falta de agua, el gobernador goza de 4 millones de metros cúbicos de agua y con pozos por casi 3 millones de metros cúbicos al año.
Por ahora, Padrés ha pedido la salida de los delegados de Conagua, Profepa y Sagarpa por “juzgar” como ilegal la presa en su rancho.
“Se me hace una falta de respeto de los delegados, que no deberían estar ahí, porque ya no son unos interlocutores válidos si están juzgando antes de que ni siquiera pregunten”, afirmó.
“Yo pido que se vayan, el de Conagua, el de Semarnat y Profepa”, dijo.
Sin embargo hay voces como la del dirigente del PT en Sonora, Jaime Moreno Berry, que señalan que cientos de hectáreas de nogal del gobernador se ven beneficiadas de la presa.
Además señaló que de estar valuado en 5 millones de pesos, el rancho del gobernador valdría actualmente de 432 millones de pesos.
(Con información de Reforma)
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