LA ALCALDÍA MÁS DISPUTADA
Por su peso electoral, uno de cada cuatro votos a disputarse en la elección estatal; y su importancia económica y política, es en el municipio de Manzanillo en donde se libra ya la más dura y cerrada batalla por las posiciones que estarán en juego en los próximos comicios, principalmente la
En la arena porteña han sido protagonistas en la última década, Martha Leticia Sosa Govea, Virgilio Mendosa Amezcua y Nabor Ochoa López, trío que llegó a militar en el mismo partido y que de cara al 2015, puede volver a coincidir en un proyecto común que llevaría como candidata a la panista Gabriela Benavides Cobos.
El PRI de Mario Anguiano Moreno y Rafael Gutiérrez Villalobos tiene en el Secretario de Desarrollo Urbano Fernando Morán Rodríguez, cifrada su esperanza de hacerse del control del bastión porteño. El Otro PRI, a Francisco Zepeda González para el mismo propósito.
La polarización de ambas fuerzas partidistas, por un lado; y por el otro, las previsibles negociaciones que en el tema de la candidatura tricolor a gobernador del Estado que necesaria mente se darán “para que no haya ningún motivo para que alguien tenga la intención de pensar en jugar por otra fuerza política”, pues todos los que buscan un cargo tendrán un lugar, “siempre y cuando prestigien al partido y su carrera sea honorable”, tal como lo promete delegado del CEN del PRI en Colima Agustín Trujillo Íñiguez, pueden abrirle el camino a un tercero en concordia para que compita con los colores y siglas priistas por el mismo cargo que por primera vez ocupó el trienio 2000-2003.
La mayor fortaleza del titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano del muy cuestionado gobierno anguianista, es a la vez su más grande debilidad: su compadrazgo, subordinación y depen dencia con el ejecutivo estatal, quien en un arranque de since ridad política ha reconocido una obviedad: si quiere meterse por alguno de los aspirantes, “en lugar de ayudarlo, termina afectán dolo, yo lo he vivido como aspirante y lo he estado analizando, lo que menos le conviene a los aspirantes es que se vea la mano del gobernador que quiera imponer, porque hay una reacción natural de rechazo a las imposiciones, entonces eso me queda claro, no es la voluntad del gobernador y si alguno de los aspiran tes considera que eso le va ayudar, me parece que va a cometer un error”, tal como lo ha hecho el hijo del hielero que en lugar de negar la cruz de su parroquia, se aferra a ella hilvanado a los muy caros pantalones de su jefe inmediato Rafael Gutiérrez Villalobos que no lo ha dejado despegar ni lo dejará dijera Don Teofilito.
Además, Morán Rodríguez tiene en Nabor Ochoa López y su Manzanillo 2000 y en el aliado de ocasión de éste, Francisco Zepeda González, ambos en control de la APIMAN a pesar de la salida hace meses del “doctor” Jesús Orozco Alfaro, a dos poderosos e irreconciliables adversarios políticos que se le están atravesando con todo para impedirle, primero, lograr la ansiada candidatura tricolor a la alcaldía porteña; luego, si resultara nominado, ayudarlo a perder el domingo 7 de junio de 2015.
Por lo mucho que se juega en la capital económica del Estado, Manzanillo, una muy posible negociación de alto nivel puede dejar hablando solo, fuera de la jugada, a quien sus entusiastas simpatizantes ya ven despachando en Juárez 100 a partir del 15 de octubre próximo.
Así el abarrote, una contienda por la alcaldía porteña entre alguien como Rogelio Humberto Rueda Sánchez, por ejemplo, y Gabriela Benavides Cobos, es altamente probable.
Sólo hay que esperar para comprobarlo.
EL ACABO
El alto endeudamiento con instituciones financieras para hacerse de “cash”, la retención del pago a proveedores y cons tructores, las medidas de austeridad administrativa, el despido de cientos de empleados y la drástica disminución de sueldos y prestaciones al personal de confianza, no han sido suficientes para compensar en los 5 años que lleva la administración anguia nista el dinero que se llevaron bien identificados carranclanes.
Según MAM,“Clemente entró a la Secretaría de Finanzas para poder cumplir una de las tareas, que es lograr ajustar los gastos a los ingresos, la realidad es que no hemos podido todavía tener el equilibrio que nosotros estamos buscando”.
¡Y como Don Teofilito, ni lo tendrán!
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