Las balas penetraron en la humanidad de uno de ellos quien se quejaba, mientras el otro fue subido con lujo de violencia, a una unidad policiaca estatal.
Nos acercamos a conocer la versión del hecho por parte de la policia estatal, pero solo recibimos mentadas de madre, amenazas y exigencias de retirarnos, a pesar de que les presentamos a la vista, las identificaciones de periodistas.
Al momento de la discusión, arribaron elementos de la policia municipal para evitar que nos fueran a detener, pero luego se retiraron al saber que quienes agredieron a los sujetos, fueron los mismos agresores encapuchados que meses atrás, detuvieron y esposaron a uno de nuestros reporteros.
Más tarde llegó el ejèrcito mexicano, dialogaron breves momentos con los estatales y se fueron. Arribó a los 20 minutos la ambulancia, casi a la hora el perito balìstico y atrás de él el AMP un policia federal preventivo.
Durante una hora y media, los policias estatales buscaron en el trayecto de 300 metros, el arma con la que presuntamente les dispararon los motociclistas.
Nunca la encontraron.
Y me pregunto, hasta cuàndo cesarán las arbitrariedades de los policias estatales disfrazados ?
Cómo sabemos que son policias acreditados si usan capuchas y NI UNA identificación a la vista. ?
Para qué pedirle al gobernador Mario Anguiano que intervenga, sabemos que jamás podrá atender las demandas ciudadanas, menos de nosotros, los periodistas
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