En el monumento histórico se preservan tres de las llamadas reliquias de Cristo: la Corona de Espinas, un clavo y parte de la cruz...
Este lunes un incendio de importantes proporciones está devastando la Catedral de Notre Dame de París, un prodigio arquitectónico, que tras esta catástrofe es poco probable que quede como hasta ahora la conocíamos.
La Catedral de Notre Dame es uno de los edificios más emblemáticos de la capital francesa. Comenzó a construirse en 1163 y fue culminada en 1345; se encuentra en la isla de la Cité, en el río Sena.
Dedicada a María, madre de Jesucristo, su estilo arquitectónico gótico atrae alrededor de 14 millones de visitantes cada año.
Ahí ocurrieron importantes hechos históricos como la beatificación de Juana de Arco, en 1909, así como las coronaciones de Enrique VI de Inglaterra, en 1429, y de Napoleón Bonaparte, en 1804. En la Catedral de Notre Dame se llevó a cabo también la misa Réquiem de Charles de Gaulle.
La Catedral alberga una capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe.
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