Pedro Zamora Briseño
“Hoy fue Germán, ¿mañana quién? ¿Qué sociedad estamos formando? ¿Qué sociedad queremos?”, cuestionó durante su homilía el sacerdote que ofició la misa de cuerpo presente del menor de 15 años asesinado la noche del domingo cuando laboraba en una tienda Kiosko.
El religioso señaló ante los feligreses que el adolescente “no fue llamado por Dios, porque Dios no viene a quitar la vida; esto nos viene a cuestionar a todos, a ustedes y a mí, como sociedad y como iglesia. ¿Qué hemos hecho mal? ¿En qué estamos fallando para que haya personas que buscan un estilo de vida fácil? ¿Por qué estamos dejando que la maldad nos gane? ¿Por qué estamos dejando que el cáncer crezca?”
Añadió: “Si pedimos por Germán, hay que pedir por los jóvenes que todavía están vivos. Alguien comentó: ‘No tuve el gusto de conocerlo, pero estoy triste porque tengo dos hijos de su edad’. Y es verdad”.
Cientos de personas participaron la tarde de este martes en el sepelio de Germán Mauricio, victimado la noche del domingo 26 durante el asalto a una tienda de conveniencia en la que laboraba como cajero, quien fue sepultado en el panteón ejidal de El Colomo, municipio de Manzanillo.
La mayoría con vestimenta blanca, portando globos del mismo color y flores, los asistentes despidieron al menor con aplausos, porras y música de mariachi, mientras que el director y sus compañeros del bachillerato donde estudiaba realizaron un último pase de lista.
Germán Mauricio atendía una de las cajas de la tienda Kiosko “Las vías”, del libramiento de Tapeixtles, cuando ingresaron varios individuos armados que tomaron el dinero, obligaron al muchacho a hincarse y uno de ellos le disparó por la espalda.
Aunque el recorrido del cortejo fúnebre se realizó en silencio, sin reclamos de justicia, al final se informó que el próximo domingo a las ocho de la noche se realizará una marcha desde los terrenos de la feria hasta las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Manzanillo, con el propósito de exigir justicia para el adolescente asesinado y las demás víctimas de la violencia.
Julieta Garibay, tía de la víctima, dijo que el caso de Germán Mauricio es una prueba del crecimiento de los niveles de inseguridad que se viven en el estado y demandó que ya se ponga un alto a la delincuencia.
“Esto ya se salió de la moda, esto ya está fuera de control; todos los ciudadanos, todas las personas que hemos perdido a un familiar pediríamos lo mismo: ‘¡no más!’, ‘¡ya basta!’ Un alto total a todo esto, eso pediríamos todos los ciudadanos dolidos y no dolidos”.
Dijo que su familia no había vivido tan cerca los efectos de la violencia como ahora, pues antes habían sido amigos o conocidos quienes habían sufrido esta situación, pero “ya nos tocó muy cerca y es un niño inocente, es lo que más duele”.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado este día rompió el silencio que había mantenido en torno al caso y publicó en su cuenta de twitter:
“Se analiza material videográfico, testimonios y otros indicios para identificar y capturar a quienes ultimaron al cajero de una tienda en Manzanillo. @FiscaliaColima informará avances cuando el momento procesal lo permita. Ningún hecho delictivo quedará impune”.
En el cementerio, tras dar sepultura a Germán Mauricio, una de sus familiares desplegó una cartulina con el siguiente mensaje: “Te has convertido en un ángel, el cual abre sus alas para elevarse a un mundo nuevo, donde no hay peligro”.
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