martes, 19 de marzo de 2019

Con Dolores… A la baja

*Con una tendencia en declive que no da señales de detenerse, Dolores se aferra a la silla y no piensa soltarla hasta que los agremiados del sector salud digan lo contrario el lunes 25 de marzo del 2019… 

Por Néstor Raúl Avila Martínez 
Director General 

Del cielo, al suelo. Así como cosechó triunfos en sus años cuando ganó por primera vez, la candidata a Secretaria General de la sección 30 de salud Ma. Dolores González Meza ahora está a punto del derrumbe total al reportar saldo negativo en tres de los objetivos principales del 2019, que son la candidatura, la unidad y el triunfo que le brinden sus agremiados. 
La candidatura que ya no le corresponde, porque el tiempo se le fue, no tiene contestos a sus compañeros de sindicato quienes la acusan de repartirse las plazas entre ellos sin respetar el escalafón, la unidad que jamás logró como todo líder debe proyectar, sólo por beneficiar a unos cuantos amigos de ella y el triunfo que a estas alturas se ve difícil. 
Dolores González, caracterizó sus gestiones de interés personal, incluso algunos medios locales hablan de corrupción. 
Sin embargo, el 2019 se volvió ya una pesadilla para “Dolores” con una pobreza de resultados impresionante, donde inclusive ya no asusta a sus rivales, al contrario los tiene hartos, inconformes y molestos a sus agremiados, algunos consideran una ofensa que nuevamente sea candidata con el respaldo del Gobierno del Estado para hacerla ganar. 
Ante ello, su planilla perdió su grado de dominante, al no cumplir el segundo gran objetivo del año que fue la unidad de su gente. 
La primera caída, se dio en el momento que se da a conocer públicamente que Dolores es la candidata. 
La segunda falla fue ignorar los reclamos, las inconformidades y minimizar a aquellos que le exigían ser incluidos o que le pedían suplencias y plazas por tener ya ese derecho, pero optó por repartirlas entre sus amigos, como denuncian algunos en el sector salud. 
Después de coronarse en tres elecciones como secretaria general, que resultó el escalón perfecto para privilegios políticos, donde incluso pretendió ser diputada local por el PRI, todo lo tiene acomodado para la gran tragedia del 25 de marzo al ser uno de los candidatos con muchas probabilidades de perder. 
A ello se añade los tropezones con la gente que le rodea, por si fuera poco, la animadversión de su directiva que es evidente y que se hace evidenciar en las últimas presentaciones públicas.


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