Policías ministeriales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) entraron a la fuerza y sin orden de cateo a la oficina de la magistrada Rocío López Llerenas del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) y se llevaron una computadora, documentación y artículos personales.
A consecuencia de esta acción, la magistrada tuvo una crisis nerviosa y tuvo que ser hospitalizada en el Centro Médico.
De acuerdo a Roberto Chapula de la Mora, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), acudió a las oficinas del STJE, y constató que la magistrada estaba en una crisis nerviosa mientras los agentes policiacos se retiraban.
Explicó que la acción se derivó después de que el pleno del STJE decidió rescindir la relación laboral de Romualdo García Mejía, secretario de acuerdos y proyectista de la magistrada López Llerenas.
Los agentes ingresaron armados y con un cerrajero a cargo del Subdirector General de averiguaciones Previas de la PGJE, Gustavo Joyas Cervera.
“No respetaron la inviolabilidad del recinto del Poder Judicial, ni respetaron la investidura de la magistrada ni su fuero establecidos en la Constitución (…) lamento esta situación, si eso le hacen a una magistrada ¿Qué no le harán a otro ciudadano?”, señaló Chapula de la Mora.
Los magistrados Bernardo Santana y Miguel García, le indicaron a su vez al Subdirector de Averiguaciones Previas, que él sabía que no podía haber elementos armados en estas instalaciones y le exigieron que los retirara pero contestó que solo cumplía órdenes del Procurador Marcos Santana.
Mientras se desarrollaban los hechos, la puerta principal al palacio Judicial se mantuvo cerrada con llave y con una cadena, así como elementos ministeriales, cuidando de que nadie ingresara o saliera.
De acuerdo a Chapula de la Mora, la computadora de la magistrada Rocío López Llerenas contenía el trabajo jurídico y los proyectos en los que laboraba
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