Varios padres de familia realizaron denuncia pública sobre la desaparición de sus hijos, como es el caso de Teodoro Llamas Benítez de oficio mecánico, quien acusó al gobierno de Colima de brindar poco apoyo para encontrar a sus hijos.
Hemos tenido poco apoyo de ese Estado; hemos tenido más apoyo del Gobierno de Michoa cán, tenemos información de que están del lado de Tecomán, pero en realidad no tenemos nada certero”
Comenta Llamas Benítez que su hijo Oscar Adrián Llamas García de 18 años de edad, desapareció el 1 de mayo del 2012, “no creo que esté vivo, así de fácil, y es que el gobierno de Colima no ha aportado nada, pues ellos quieren que les diga en dónde están”
Lorenzo Blanco Salgado padre de Rigoberto Blanco Sánchez, detalla que cuando su hijo desapareció el 24 de septiembre del 2011, “no había ninguna posibilidad de denunciar la desaparición de mi hijo, pues si lo hacía yo ya no amanecía o alguien de familia o hasta mi familia completa esa era la amenaza, mejo me callaba la boca”.
Y aunque admite que su hijo ya está muerto asegura que conoce bien a los criminales que se llevaron a su hijo “es gente que no perdona, sabemos dónde están donde se esconden, pero qué hace mos si el gobierno no quiere responder, sabemos que en Colima está toda la gente malandra y eso lo saben las autoridades de ese Estado” afirma.
Por su parte, Marta y María de la Cruz Martínez aún lamentan la muerte de su único hermano Ignacio, “él viajó rumbo a Tecomán, lo levantaron y creemos que ya está muerto, pero nadie nos ayuda” aseguran.
Las partes dolientes admitieron que están desilusionados de las autoridades de Colima, pues a pesar de que hay evidencias de que los criminales están escondidos en ese Estado, no quieren mover un dedo para atraparlos.
Otro grupo de aproximadamente 350 pobladores de Aquila realizaron marcha, para exigir el destierro de miembros de crimen organizado “perdonados” por autoridades municipales.
Entre personas comunes y civiles armados, el contingente se plantó frente a una comandan cia de la Policía Federal, para luego postrarse frente al Ayuntamiento.
En esa reunión realizada en un salón propiedad de los Pueblos Indígenas del municipio, los comuneros manifestaron su indignación ante la presencia de ex miembros del crimen organizado en el municipio y dijeron los nombres de Juan Sapién y Jesús Ramírez y del ex alcalde José Cortez “Cochelo”, quienes son acusados de permanecer al crimen organizado.
Aseguraron que la amenaza de volver “a viejos tiempos” en los que la violencia y el miedo imperaban en la zona regrese, debido a esas personas que fueron miembros de la anterior administración municipal de Aquila.
“Queremos que se vayan” era la consigna más común.
Tras firmar un documento en el que las personas avalaban con una copia de su credencial para votar, realizaron marcha hacia una base de la Policía Federal instalada a un costado de la presidencia municipal de Aquila.
Tras esto, realizaron una caminata por calles aledañas, para llegar al jardín principal y postrarse frente al ayuntamiento, exigiendo con pancartas y consignas la salida de estas personas señaladas como ex criminales perdonados y también pidieron al gobierno de Colima su apoyo para detener a los criminales que están escondidos en ese Estado. (Luis Rosales Chávez/enviado especial El Alacrán).
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