Los primeros heroes fueron encarnación de las herencias mitológicas; aquellos que, justos o vengativos, estaban siempre dispuestos a liberar a los pueblos de los opresores, de las contradicciones de un sistema arbitrario o de las injusticias de algún tirano o asesino.
El vengador, entonces, insuflado por un espíritu reivindicativo, atraía hacía sí en encono y las ansias de enmienda de los ofendidos o víctimas, y se abalanzaba contra aquello que mereciera una lección o en su caso el derrocamiento.
Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Durante la gran depresión de los Estados Unidos surgió un personaje mítico (fabuloso, ficticio, inventado) con texana y antifaz, llamado “El Llanero Solitario”, que cabalgaba como los mexicanos, disparaba balas de plata y peleaba como el mismísimo diablo.
Se trataba de una justicia de plata.
Al Llanero Solitario se le consideraba vengador y justiciero, como pistolero hizo de su imperior el viejo oeste montando un caballo y cuyo dominio extendió incluso más allá de esa geografía de tierra.
Hasta Tecomán llegó, recuerdo que cuando era pequeño a mi familia le gustaba ver las películas del Llanero Solitario y se emocionaban cuando subía a su caballo para ir en busca de venganza y justicia.
Este personaje nació en la radio, luego se transformaría en historieta, serie de televisión y leyenda.
En enero de 1933 en la emisora de radio WXYZ de Detroit, Estados Unidos, nace el Llanero Solitario, producto de una mancuerna entre George W. Trendle y el guionista Fran Striker.
Por esa época atravesaban tragos amargos, algo de inestabilidad y de esos áridos horizontes económicos y sociales de la gran “depresión estadounidense”, que se había desatado cuatro años antes de nacer el personaje falso que se prolongaría hasta los albores de la segunda guerra mundial.
La historia del Llanero Solitario comienza después del asesinato a su hermano y cuatro más en una emboscada donde él sale ileso. Su nombre John Reid.
A partir de entonces lleva una existencia apócrifa: en la emboscada acaban muertos cinco, de los que allá llamaban los “rangers”, o seis, pues John Reid, cavó una tumba más en la que colocó su nombre, a fin de emprender, sigiloso una venganza sobre Butch Cavendish y su banda.
El antifaz que cubre la mitad de su cara y ese sombrero texano resulta un artificio idóneo para mantenerse oculto en su identidad, pues siempre fue visto en lucha de su causa. Buscaba pasar desapercibido.
Este personaje misterioso a diferencia de otros es un vaquero transparente. Sus motivaciones justicieras parte de sí mismo y con ello llega hasta lo colectivo, por ejemplo Robin Hood, es un bandido que roba para dar a los pobres, o sea, un delincuente.
Ya en nuestra vida real, los mexicanos esperamos un héroe, para acabar con los males que nos aquejan, hoy con el avance tecnológico muchos lo buscan en las redes sociales, cree que subiendo imágenes de ataques de Facebook anónimos o con nombres reales va llegar esa justicia o ese héroe justiciero, sin darse cuenta muchos que se va ir Peña Nieto, como se fue Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderon y todo sigue igual que antes.
Siempre vamos a tener un Presidente de la República, de un partido u otro, en eso que a nadie le quepa la menor duda. Por ello, nos toca ser más productivos, porque como pueblo somos rebasados ya, por muchos países, Cuba por ejemplo, es mucho mejor que nosotros en muchos aspectos.
Mientras eso ocurre en el mundo muchos mexicanos están en Facebook, perdiendo tiempo en la vida de los demás.
Las redes sociales deben ser utilizadas como una herramienta productiva como buscar personas extraviadas, localizar al familiar o amigo que durante años jamás volvimos a saber de él, utilizarla como una página social, no de desprestigio, de difamación y de ataques que a nadie le va a dar el resultado que pretende, la prueba es que sus publicaciones de blasfemia nunca han trascendido en lo que puede ser el encarcelamiento o la pérdida de amistades que la persona a la que calumnian tiene, al contrario cuando es falso le llegan más amigos solidarios.
Muy seguramente esos que le dieron me gusta, compartir o comentar, siguen en la misma situación precaria, otros peor aún, ya sin trabajo, sin esposa (o), sin hijos, sin amigos, por dedicar más tiempo al Facebook para difamar a la gente que atender su empleo, su familia, sus hijos y sus amigos.
El héroe nacional nunca va a salir de los Pinos, tampoco de las redes sociales, porque el héroe nacional eres tú, somos todos.
Un héroe lucha por la justicia, es digno representante de los demás, de su pueblo, es inteligente, respetuoso y honesto, si esconde su cara es para confundir al enemigo y acabar con los males, jamás un heroe ficticio o real (estos los podemos ver en cruz roja, bomberos, PC, etc) esconde la cara para difamar, lo hace siempre para ayudar.
Los que esconden la cara en el Facebook, ni son inteligentes, muchos menos son héroes que buscan la justicia, simplemente son cobardes porque ninguna acción buena se les conoce.
Presidentes van, presidentes vienen y si usted sigue igual de jodido, analice un poco que ha hecho usted por su pueblo para ser ese héroe que necesita México.
Hay quienes pierden el tiempo en Facebook, porque se sienten analistas políticos, tienen complejos de periodista o de abogado, opinan y defienden su verdad, hablan de injusticias y temas de legalidad. Su actuar es tan mediocre que nadie del gobierno les hace caso.
Al periodista lo identifica el gobierno y toma en consideración sus palabras, porque estamos acreditados, por que acudimos a las conferencias de prensa y nos conocen, preguntamos al gobernante el turno, le cuestionamos sus fallas, mientras otros que juegan a ser heroes en las redes sociales opinan como si conocieran a ese político y viceversa, hacen alguna columna como si hubieran estado presentes en las entrevistas, lo acusan pero nunca han estado frente a él haciendo la pregunta del por qué estamos tan mal en algunas áreas.
Los que se sienten abogados sugieren o hasta se sienten defensores de los derechos sin siquiera conocer las materias que existen, los códigos, sus procesos, es más ni siquiera cuentan con cursos de los que es la introducción al derecho romano y se siente paladines de la justicia, en el facebook.
A su servidor como muchos más nos costó cinco años estudiar la facultad y seguimos preparándonos cada día más, ahora con los juicios orales.
A otros les costó hacer una página de Facebook, para sentirse muy capacitados.
México así ni es productivo ni puede ser competitivo.
Pero también existe otro gran número de personas en las redes sociales que son gente productiva, que son empresarios, comerciantes, profesionistas, políticos, gobernantes, funcionarios de los tres niveles, sacerdotes, los masones, líderes sociales, etc.
Esto ha originado que principalmente el Facebook entre los inicios y a mediados de lo que va del año haya perdido credibilidad en los usuarios ante la falta de objetividad, es decir, ya muchos optan por seguir teniendo confianza en periódicos, radio y televisión.
No hace mucho en el Facebook mataron artistas, estrellas de cine, actores cómicos mexicanos por ejemplo Eugenio Derbez, que él día que subieron y compartieron la información estaba vivo y en Facebook compartían que estaba muerto.
En el Estado de Colima desaparece una mujer, se sube la foto de un hombre que era acusado de ser el responsable, más tarde en comentarios, la familiar de la víctima aseguró que esa persona no tenía nada que ver, es más que ni lo conocía. La víctima regresó a su familia sana y salva informó la PGJE.
Hoy a casi concluir el año, muchos, sobre todo aquellos que sí producen, que son gente inteligente como usted, ya no cree lo que se publica en Facebook cuando son anónimos y de los nombres reales ya la misma persona analiza de quien se trata y toma las cosas de quien viene.
Lo que el año pasado era muy trascendente en las redes sociales, hoy ya no es de gran impacto en la sociedad, analice y se dará cuenta que el mismo grupo de siempre son quienes hacer alarde de la misma publicación fabricada por ellos mismos y no a base de una investigación sólida, con pruebas fehacientes.
A muchos ya les da flojera utilizar el Facebook, otros han optado por eliminar a quienes sin objetividad atacan su empresa, negocio, familia, profesión o encomienda que el pueblo les dio.
Hay incluso quienes ya no tienen Facebook y así poco a poco, está página social de internet va en declive.
Muchos no han valorado la herramienta importante que es el facebook y los mexicanos nos hemos encargado de desacreditarla.
Buen día, gracias por leerme!!
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