"El Pacto" libro que habla de los curas, del obispo Valbuena y sus tonterias

 El libro creado por el Padre Antonio Flores Galicia de Tecomán, Colima, mejor conocido como el padre Toño, es una muestra de conductas de los curas y obispos, especialmente del obispo Valbuena, como así él lo llama.
“El pacto es la conducta de curas y del Obispo Valbuena, conducta del obispo Valbuena y todas sus tonteras” afirmó Flores Galicia.
Dos autores que le han inspirado para escribir El Pacto, han sido Juan Rulfo y Cervantes.
“Me he emocionado con Cervantes, de como escribió el Quijote, en aquellos enemigos que tenía, de que vivir en la edad media como vivió él, no se podía, porque estaba el gobierno y luego la inquisición, entonces por eso él tomó el aspecto de un loco, pero loco no porque nació loco , sino de tanto estudiar, tanto estudiar, ya estaba así y el otro un tonto y entonces para decir las cosas, la verdad y la sencillez de no saber nada, así surge el Quijote y eso fue lo que tomé en cuenta para escribir el pacto. Tuve en cuenta a Juan Rulfo, quien escribió la verdad y Miguel de Cervantes para escribir el Pacto” comentó.
Para el Padre Antonio Flores, han sido de importancia estos actores, le permitieron ampliar sus conocimiento para escribir el libro.
“El Pacto es la cantidad de tonteras de obispos y sacerdotes, pero para poderlos decir, no puedes decir el obispo fulano, hizo estoy esto.
Los nombres los ponía de chiste, pero no viene ningún nombre propio” como bien narró Cervantes, y con la verdad, similar a como escribió Juan Rulfo.
El libro fue escrito sólo para decir las desviaciones que había, utilizando la teoría del pacto diabólico y la realidad.
El Pacto fue un desahogo sitico, “fue escrito por el trato que me dio Valbuena a mí, que yo tenía de parte de allá de lo apostólica, tenía la manera de llegar a grande, pero él Valbuena cuando no lo estaban alabando, se agarraba contra uno, entonces yo cuando me fui a México, yo estaba de profesor de la Universidad de Colima, pero me fui a México porque ya no lo aguantaba, y tenía sus barberos y todo, por eso escribí el Pacto como un desahogo sitico” afirmó el Padre.
Antonio Flores Galicia, jamás pensó en ser literato, de niño le apasionaba la ciencia, y sólo pensaba en estudiar, pero cuando entró al Seminario, nació el amor por la literatura e hizo libros.
“Primero cuando tú estás leyendo, leyendo, te vas emocionando con las cosas que lees y entonces tienes ganas también tú de decir cosas igual y así nace el amor por la literatura”
El padre Toño, comenta, como es para él la relación entre literatura y periodismo, “la relación viene siendo de como tomes tú el periodismo, si el periodismo lo tomas para anunciar, ahí simplemente yo trato de entregar asuntos que ayudan a la sociedad y aprovecho la oportunidad que me dan para escribir.
Siempre es entregar, ni siquiera buscar dinero, lo que quiero es gozar y ser feliz” puntualizó.

BIOGRAFIA;

Antonio Flores Galicia, originario de Apulco, Jalisco nació el 13 de junio de 1937.
Hijo de Luis Flores Lugo y Francisca Galicia Galindo, realizó la carrera sacerdotal en el Seminario Conciliar de Colima, la Licenciatura en Letras Españolas en la UNAM, la Maestría en Letras Españolas en la Universidad Iberoamericana de México.
Participó en cursos intensivos de sociología en Guanajuato, de arte en México, de psicología en México, de antropología y geografía en Israel.
Ha impartido cátedra en la secundaria “J. Asunción Rodríguez” de Pihuamo, Jalisco, en el Bachillerato 17 de Comala, en el Bachillerato 5 de Tecomán, en el Bachillerato 18 en Coquimatlán; en la Universidad de Colima, en la Facultad de Letras y Comunicación, Escuela de Pedagogía, Escuela Superior de Ciencias de la Educación. La Universidad de Colima le ha publicado: El caudillo en la literatura iberoamericana, Dos instancias de Griselda Álvarez, Maravilla latinoamericana, Ante el texto literario, ...Y será el fin, Una lectura de López Velarde, El camino del sentido, Signo abierto ,y Concierto Cósmico.
Fue fundador y director de los periódicos: “Tecomán” y “Gaceta”, columnista de los periódicos: “El Monitor”, “El independiente”, “El mundo desde Colima”, “Ecos de la Costa y el Alacrán.
”. Concibió la idea y logró la realización de la Escuela de Letras y Comunicación y la Maestría en Educación, ambas en la Universidad de Colima.
Fue director de la Maestría en Educación y del Bachillerato de Pihuamo, incorporado a la UNAM, promotor del IV Coloquio Nacional Universitario de la Lengua Escrita y representó a Colima con una ponencia.
Representó a la Universidad de Colima con ponencia en el V Coloquio de la Lengua Escrita de Guanajuato, en el VI Coloquio de la Lengua Escrita en Chihuahua, y en Coloquio Internacional de Lengua y Literatura que organizó la UNAM en 1986.
Dirigió el programa “Puntos de vista” en la estación radiofónica XETY de Tecomán.
Se ordenó sacerdote el 7 de abril de 1962 en la Catedral de Colima. Fue profesor en la Universidad de Colima de 1962 a 1965. Vicario parroquial en Pihuamo, Jalisco de 1965 a 1971.
Mientras estudiaba la licenciatura en la UNAM fungió como párroco en San Jerónimo Tepetlacalco, Edo. De México, en la Diócesis de Tlalnepantla. Realizó estudios para tésis con grado de Maestría en Jerusalén e Israel.
Párroco en Comala, Colima y profesor de la Universidad de Colima de 1978 a 1985, y siendo todavía profesor de la misma de 1985 a 1998 trabajó como sacerdote en la parroquia del Santo Santiago en Tecomán (1985-1995), y en la parroquia de Coquimatlán, Colima.(1995 – 1998). Fue sacerdote de la parroquia Santísima Trinidad en Naucalpan, Edo. De México y secretario de la Vicaría VII de la Diócesis de Tlalnepantla