Elías y el “Cochiloco” no estaban muertos andaban de…
El PRI no se merece la tragedia de regresar a lo antiguo, lo autoritario, lo irresponsable
JMC.
Déjenme decirles que hay signos inquietan es en el decir y actuar de un político antiguo, desfasado, con olor a corrupción y contaminado por el crimen organizado, situación que la sociedad y los políticos priistas colimenses no deben soslayar.
Esos signos revelan cierta tentación del PRI. para seguir insertado a políticos cercanos a mafiosos.
Esta premisa exige dar por cierta que el ex Gobernador Elías Zamora Verduzco favoreció, convivió e hizo negocios con un narcotraficante al que le decían el < ingeniero > y que uno de sus nombres falsos era el de Manuel Salcido Unzueta.
El arribo nuevamente (después de 30 años en el ostracismo político) de tan desprestigiado priista, provocará un boquete difícil de tapar, quizá esa tentación tenga por objeto apostarle al enrarecimiento político hacía el interior del PRI de Colima. para que los < del otro PRI > le apuesten a una atmósfera de inseguridad, golpes bajos, descalificaciones y violencia en su proceso de selección de candidato a Gobernador, y nadie más “calificado” que quien le abrió las puertas al narcotráfico en Colima, el multimillonario ex Gobernador Elías Zamora Verduzco.
Ahí están, para empezar, esos signos, los tricolores no pueden ignorarlos o tratar de disfrazarlos.
Es mejor fijar postura franca ante ellos y salir del juego de simulaciones, no se puede tener alma demócrata y corazón mafioso, no se puede ser de día medio honesto y de noche un verdadero ladrón.
La honorabilidad política no acepta disfraz.
Es incomprensible que el PRI y sus militantes, conociendo la vida y milagros del “alegre” Zamora Verduzco, se empeñen en invitarlo a un Consejo que requiere gente honorable, sin tacha, un político cuerdo que no descalifique a militantes que no quisieron ir a su jolgorio como lo hizo el pasado domingo al decir: “Está en esta mesa, seguramente, la o él que será el próximo Gobernador”.
Sin duda, un garrafal error político de soberbia al eliminar a tres de los aspirantes al Gobierno estatal de parte de quien sólo ha venido a enrarecer el ambiente político a Colima. ¿Quién le ordenó a Zamora tal descarte? ¿Por qué de su imprudencia política?
Elías fue un hombre limitado e insatisfecho por sus escasos conocimientos e incapaz de ser feliz.
La mejor imagen de Elías Zamora, fue cuando era pobretón, un par de zapatos, un pantalón raido y dos camisas a cuadros formaban su ajuar.
De pronto apareció Don Ciro y le ofreció los placeres de la vida, las riquezas y los amores a cambio de compartir el vellocino de oro, hoy todo Colima sabe que uno de los capitales más fuertes en el Estado es el de él.
Sin embargo, su destino político fue a la baja, fue rechazado por los priístas en Jalisco como Delegado del CEN del PRI, por su complicidad con el mafioso “El Cochiloco”, y ser uno de los Gobernadores más corruptos, junto con Silverio Cavazos (+) y Mario Anguiano.
Ya no es aquél Elías que un día prendió de entusiasmo al auditorio, ya no, ahora encuentra más caras largas, recepciones más frías (como la de su cumpleaños), tibios aplausos de cortesía, las recriminaciones son cada vez más frecuentes, sólo sus sirvientes políticos hablan bien de él, ya lo comprobamos con quien dio el discurso en su jolgorio en “El Cortijo” de Arturo Valencia.
El ex Gobernador Zamora hoy se siente incomprendido, se imagina habitante (no de este Estado, sino de otro tiempo), la política lo dejó y mostrándose modesto, aparece en todo evento político, bodas, piñatas, arrejuntes, cumpleaños, recibimientos, en informes y para no sentirse solo y aislado, hace el censo de sus fieles organizando birriadas.
El crimen organizado de ayer, el que le tocó placear y atender lo asusta, le alteran su dieta, vive aturdido por la conmoción de lo inmediato.
Sintiéndose cada vez más aislado, se refugió con sus “enemigos de ayer” y de pronto apareció como un ex Gobernador limpio de toda sospecha, educado, serio, otra vez el buen Elías Zamora, atrás quedaron las ofensas, hoy los < del otro PRI > lo han perdonado y responde al llamado de sus nuevos amos.
Quien lo hubiera pensado.
En fin, el de Cuauhtémoc está de regreso en el PRI, el PRI corrupto de sus tiempos y los de ahora, Elías goza otra vez el olor podrido del poder, el hedor, ese que no anuncia su descomposición final, sino apenas el arranque de su pudrimiento.
Pobre PRI. !!
Ahí se ven./ JAVIER MONTES CAMARENA....
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