De la libertad que nos brinda la Constitución Federal para ejercer el periodismo o simplemente gozar del derecho a expresarnos libremente, hay quien la convierte en libertinaje.
Desde los chairos hasta algunos medios manipulan la información a tal grado de convertir información periodística en calumnia.
Calumniar es mentir de manera malintencionada, y Dios odia la mentira (Proverbios 6:16-19; 12:22).
Ambos textos bíblicos dicen: Seis cosas detesta el Señor y la séptima la desprecia totalmente: ojos altaneros, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, corazón que trama planes perversos, píes dispuestos a correr detrás de la maldad y testigo falso que dice mentiras, y el que siembra discordias entre hermanos.
Lo anterior a raíz de las publicaciones que se hicieran en contra de Elías Antonio Lozano Ochoa e Indira Vizcaíno Silva, por citar los más sonados de la actualidad en nuestro Estado, quienes han sido víctimas de calumnias y difamaciones a su vida personal.
No se habla de su trabajo, de la función que desempeñan bien o mal, sino que buscan dañarlos como seres humanos al señalar de manera directa como personas inmorales, gente depravada sin escrúpulos, aunque no se presente prueba de ello.
Algunos medios publicamos la objetividad, veracidad y pluralidad de la información, pero siempre con apego respeto a su vida privada.
Exhibirlos de infieles sin tener pruebas de ello, deja entrever el dolo con que se pretende manchar su imagen, su trayectoria política a fin de no trascender más.
Ciertamente Indira Vizcaíno nos debe una explicación, porque si bien es cierto tienen una vida privada, también cierto es que por ser figura pública debe aclarar cuál fue el resultado de trabajo con Rogelio Rueda, de esa o varias reuniones que han tenido.
Para no especular, debe decirnos de qué tema trataron y los resultados como beneficio a la sociedad.
Si no merecemos una explicación, entonces que no dude del pueblo sabio la respuesta que le va a dar.
Aunque Vizcaíno debe reconocer su error ante la indiferencia que mostró al declarar que el autollamado abogado del pueblo viva o muera no le importa. Tampoco podemos tolerar que estas expresiones vengan de alguien que está para servirnos y gana de nuestros impuestos, todos merecemos respeto y el derecho a la vida, a la libertad.
Tanto la calumnia como el chisme es malo. El chisme recopila los secretos de alguien y los pasa a otras personas; la calumnia crea sus propios secretos y los difunde donde sea que puedan hacer más daño.
Se debe denunciar las injusticias y lo que no es correcto, lo que pueda ir contra la moral y los principios hay que exhibir, incluso todo aquello o aquel que va contra Dios y sus leyes se puede denunciar, pero hay que hablar con la verdad, con el único propósito de mejorar.
Políticos, periodistas y todos los seres humanos debemos dejar la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia, las palabras deshonestas de vuestra boca.
La calumnia es una práctica que debe morir si tenemos la intención de seguir a Jesús, nuestro Dios.
Solo una mente depravada es capaz de destruir a la familia.
La calumnia viene del corazón, y cuando somos tentados a hablar falsedades respecto a una persona, primero debemos examinar nuestros corazones para ver qué raíces horribles están produciendo esos deseo.
Hoy, un meme circula en redes sociales, se trata del Alcalde Elías Lozano, a quien entreviste hace unos días, quien abrió las puertas de su corazón para decir el daño que le hacen.
Información que comparten algunos periodistas sin las pruebas, basada en chisme, con una facilidad de publicar sin pensar el daño causado a sus familias, sin tomar en cuenta el karma.
La libertad excesiva y abusiva en lo que se dice o hace es el pan de cada día en algunos periodistas, no hay ética ni moral, mucho menos profesionalismo.
Prevalece el chantaje político y no la denuncia pública, se calla ante el chayote y se daña al ser humano en su vida personal.
Hablar con libertad, denunciar con libertad, ejercer nuestra libertad, es hacerlo con educación, estilo y veracidad.
La falta de credibilidad se debe precisamente a eso, a no investigar, pues el periodismo es de investigación, sea cualquier hecho.
Además, para denunciar un acto inmoral, indebido, hay que tener calidad moral, como los profetas, llevar una vida honesta, transparente y derecha, da la oportunidad de alzar la voz para decirle al prójimo lo que está mal.
Será difícil entrar en la consciencia de muchos, más porque actualmente cada quien tiene sus propios intereses, pero algo de lo que si se debe estar consciente es que el daño intencional que hagas, se te va a regresar multiplicado.
Y el mensaje va también para la clase política, quien no debe hacer daño a nadie, el fin no justifica los medios, porque tenemos un Dios que nos va juzgar.
Muchos se excedieron con Elías y con Indira, pero no se les ha comprobado lo que se dice, es muy irresponsable que un medio publique información sin tener pruebas fehacientes.
Hay hechos que si se puede dar a conocer de la vida personal de los gobernantes, como el caso del alcalde de Armería Salvador Bueno, donde la ex primera dama ocupaba del cuarto poder para que se procediera en contra.
Ahí los medios dimos a conocer un pleito familiar, pero el caso ameritaba exhibirlo en los medios por lo que representan.
Pero siempre debe prevalecer la tolerancia a la vida privada de los servidores públicos, además debe siempre dar a conocer la verdad con la intención de mejorar, más nunca perjudicar la vida pública y privada.
Buen día y gracias por leerme!
Pero pues eso que lo diga otra gente por que tu no tienes calidad moral para hablar de eso por que te vales de este medio para hacer puras por querías y chismes
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