Datos que obran en mi poder revelan que el regidor Serapio de Casas Miramontes caminaba por la zona Centro de Tecomán y al llegar a los portales se conmueve con su prójimo a quien vistió, calzó, le dio de comer y sin esperarlo fue sorprendido por la cámara de un ciudadano que envió a los medios de comunicación la obra de caridad.
No lo presume el regidor, pues ni cuenta se dio de la foto, aunque después se enteró que el lente de una cámara o celular le enfocó y flash, ahora miles se han enterado de la obra del día que hizo Serapio de Casas.
Algunos podrán estar de acuerdo en su publicación, otros no tanto, pero cuando se conocen tus buenas acciones la gente lo reconoce, para bien, pero cuando nadie se entera, lo reconoce Dios y vale más. Las dos formas son buenas.
Malo es esconder la maldad para dañar a quien da la confianza, malo es la traición. Hacer el bien, ayudar al prójimo es un mandato de Divino, todos deberíamos hacerlo no solo el regidor y siempre se debe hacer, no sólo cuando se es regidor.
Imagine usted la cara de felicidad del indigente y es bueno hacerlo público, porque no falta el policía con tan poco criterio que seguramente lo detiene por robo de las prendas.
Hoy hasta el policía más distraído debió enterarse que esta persona que deambula por las calles de mi bello Tecomán fue vestido y calzado por el regidor Serapio de Casas, para que ninguna autoridad pretenda despojarlo de lo que le compraron y le dieron en ese rato.
La navidad es eso, compartir, pero hacerlo con los que menos tienen. La obra de Serapio es un ejemplo a seguir para todos los que creemos en Dios.
Se imaginan si cada uno de los que tienen dinero den vestido y calzado una vez aunque sea en navidad a los indigentes, a los niños pobres, a los de edad avanzada, entre otros. Creo que sería una navidad como Dios manda.
En esta columna se le reconoce está buena acción, si esto hace más seguido, qué importa si gana más por quincena, lo importante es trabajar y dar, porque compartir es lo que le agrada a Dios, por eso debemos tener amor a Dios y no amor al dinero, ese va y viene se nos acaba, en cambio en amor a Dios, a nuestro prójimo eso es eterno.
Buen día y gracias por leerme!!
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