BAULBUCEANTE, artimañoso y desmemoriado se convierte el general Gustavo Jiménez González, cuando se le solicita respuestas a interrogantes inherentes a su alta responsabilidad. Dice desconocer temas de relevancia y se refugia en aplicar la ley caiga quien caiga. Tal es el caso del agente Enrique Castillo Salvatierra de quien se tiene claras evidencias que no pasó los examenes de control y confianza y lo tienen en servicio. El general simplemente señala que no sabe nada, nada y nada. Por su parte el capitán Urzus Sotomayor Parra porta la vestidura del avestruz. En ninguna parte se le puede encontrar para que explique-como servidor público que es- los asuntos públicos de su dependencia, la dirección de tránsito y vialidad (Parte de la columna publicada en el periódico El Alacrán del miércoles 15 de mayo, por el periodista Raúl Avila Vázquez).-
LA CONTRATACION del abogado José Verduzco Anguiano para defender lo indefendible tendrá un alto costo socioeconómico y político para el alcalde Tito Vázquez. La incapacidad del director jurídico del ayuntamiento tecomense es evidente, cuando ha solicitado la ayuda de Verduzco quien se llevará en un proceso perdido casi 300 mil pesos, de acuerdo a la persepción de la regidora Rosario Solis quién no aprobó la intervención del abogado Verduzco Anguiano para atender un caso de embargo, en donde finalmente, el ayuntamiento tendrá que pagar a la cervecería lo entregado a Saúl Magaña Madrigal. Es saludable dar marcha atrás y ese dinero, destinarlo mejor a acciones de mayor aprovechamiento social, y por otro lado, la salida de Aniceto Cabrera es impostergable. Y sino, al tiempo! (Parte de la columna publicada el sábado 18 de mayo en el periódico El Alacrán)
LA CONTRATACION del abogado José Verduzco Anguiano para defender lo indefendible tendrá un alto costo socioeconómico y político para el alcalde Tito Vázquez. La incapacidad del director jurídico del ayuntamiento tecomense es evidente, cuando ha solicitado la ayuda de Verduzco quien se llevará en un proceso perdido casi 300 mil pesos, de acuerdo a la persepción de la regidora Rosario Solis quién no aprobó la intervención del abogado Verduzco Anguiano para atender un caso de embargo, en donde finalmente, el ayuntamiento tendrá que pagar a la cervecería lo entregado a Saúl Magaña Madrigal. Es saludable dar marcha atrás y ese dinero, destinarlo mejor a acciones de mayor aprovechamiento social, y por otro lado, la salida de Aniceto Cabrera es impostergable. Y sino, al tiempo! (Parte de la columna publicada el sábado 18 de mayo en el periódico El Alacrán)
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