jueves, 26 de septiembre de 2019

PRI elogia al tirano Plutarco Elías Calles... La historia lo condena


Plutarco Elías Calles fundador del PRI el 4 de marzo de 1929, el cual se llamó en ese tiempo Partido Nacional Revolucionario (PNR) ha sido elogiado por el Partido Revolucionario Institucional.

Hoy nos damos cuenta que el PRI Estatal de Colima reconoce su trabajo de este maquiavélico Plutarco, quien no le importó la muerte de miles de mexicanos entre civiles y militares.

Grave error ha cometido el PRI porque seguramente ya con el tercer lugar que quedó en las pasadas elecciones ahora tendrán que reconciliarse y convencer a los cristianos que conocen la historia y van a defender a la iglesia.

Como se recordará la Guerra Cristera (1926-1929) fue un enfrentamiento armado que inundó de sangre gran parte del territorio mexicano.

En esta contienda lucharon los que se conocieron como cristeros contra las políticas de intolerancia religiosa promulgadas por el gobierno de Plutarco Elías Calles.

La Guerra de los Cristeros o Cristiada fue un conflicto armado interno ocurrido entre 1926 y 1929 entre el gobierno del presidente Plutarco Elías Calles, la institución de Iglesia Católica Romana, los creyentes católicos y los presbiterianos.


Un conflicto armado que duró aproximadamente 3 años donde grupo de personas que con el grito de "¡Viva Cristo Rey!" se levantó contra el gobierno mexicano.

Los cristeros se oponían a las restricciones que el gobierno imponía al catolicismo.

La ley Calles, oficialmente llamada ley de tolerancia de cultos, fue una ley mexicana expedida el 14 de junio de 1926 cuyo fin era controlar y limitar el culto católico en México. Esta ley fue elaborada durante el mandato del presidente Plutarco Elías Calles, a quien debe su nombre y que este día miércoles fue elogiado por el PRI Estatal.

No tiene muchos seguidores el Partido Revolucionario Institucional como para hacer este tipo de eventos que les va a dar en la torre en las próximas elecciones.

Menos adeptos tendrán, al menos por parte de aquellos cristianos que simpatizaban con el tricolor, no creo que ahora los vean bien. Es una ofensa, pues hasta la fecha indigna el gobierno federal de Plutarco.

Los dirigentes priístas reconocieron a ésta "carajo", eso, "es como reconocer y complacernos con Gustavo Díaz Ordaz por la bonanza económica aunque haya ocurrido la matanza de los estudiantes en el 68". Eso es intolerante.

No podemos aceptar nunca, que México tenga bienes materiales a cambio de la sangre, jamás podemos reconocer a un político y gobernante que con el derrame de sangre inocente se obtenga dinero para un pueblo.

No se puede servir a dos amos, o le sirves a Dios o al dinero, y los cristianos vamos a seguir en el servicio de Dios siempre señalando como uno de los peores presidentes de México a Plutarco Elías Calles.

Antes de hacer este tipo de actividades, deberían saber los priístas que en el Estado de Colima existen miles de seguidores de José Sánchez del Río, "Joselito", a quien le cortaron los talones, lo pusieron a caminar todo golpeado y bañado en sangre y le exigían que dijera "Viva el Gobierno Federal de Plutarco Elías Calles", pero Joselito con las fuerzas que le quedaron grito "Viva Cristo Rey", "Viva la Virgen de Guadalupe" y entonces fue apuñalado por la espalda hasta que cayó al sueldo, lo colgaron, lo bajaron y no podía hablar, le interrogaron y al final lo mataron de un balazo en la sien. Y esto, el PRI estatal de Colima, lo festeja. 

San José Sánchez del Río nació el 28 de marzo de 1913, en Sahuayo de Morelos, Michoacán. Asistió a la escuela y vivió en el centro de Sahuayo, siendo de las mejores familias. Se integró a las vanguardias del grupo local de la ACJM en Sahuayo,​ y posteriormente en Guadalajara, Jalisco. Cuando estalló la Guerra Cristera en 1926, sus hermanos se unieron a las fuerzas cristeras, pero su madre no le permitió unirse. El general Prudencio Mendoza, también rechazó que se enlistara. El niño insistió que quería tener la oportunidad de participar en el conflicto. Las palabras que convencieron a su madre para que lo dejasen ir fueron las siguientes "Nunca ha sido tan fácil ganarse el cielo como ahora".

Durante una lucha muy dura el 6 de febrero de 1928, el caballo del general Luis Guízar Morfín fue impactado por los proyectiles enemigos. José le dio el suyo diciéndole:
"Mi general, aquí está mi caballo. Sálvese usted aunque a mí me maten. Yo no hago falta y usted sí"
Tras el combate, lo tomaron prisionero en las cercanías de Cotija,​ y lo llevaron a Sahuayo, donde lo encarcelaron en la parroquia, en custodia de su padrino Rafael Picasso.
Desde la prisión escribió una carta a su madre, el 6 de febrero de 1928:
"Querida mamá: Fui hecho prisionero en combate en este día. Creo que en los momentos actuales voy a morir, pero no importa, mamá. Resígnate a la voluntad de Dios. No te preocupes por mi muerte, que es lo que me mortifica; antes diles a mis hermanos que sigan el ejemplo que les dejó su hermano el más chico. Y tú haz la voluntad de Dios, ten valor y mándame la bendición juntamente con la de mi padre. Saluda a todos por última vez. Y tú, recibe el corazón de tu hijo, que tanto te quiere y, verte, antes de morir, deseaba.​
José Sánchez del Río" (rúbrica)
El viernes 10 de febrero lo sacaron de la parroquia al mesón general del ejército federal. Le desollaron las plantas de los pies,​ y lo obligaron a caminar descalzo con los pies desollados por la calle Insurgentes, hasta topar con lo que hoy es el Instituto Sahuayens; dieron vuelta al Boulevard y siguieron hasta llegar al panteón Municipal.

Durante todo el proceso, José dio repetidas vivas a Cristo Rey y a la Virgen de Guadalupe.​ Llorando pero a la vez rezando por el camino, le fue señalada su tumba y poniéndose al pie de ella fue sometido a ahorcamiento y acuchillamiento por sus verdugos. Uno de ellos, Rafael Gil Martínez apodado "El Zamorano", lo bajó del árbol donde había sido colgado y le preguntó: ¿Qué quieres que le digamos a tus padres? José respondió con voz de mucha fatiga: Que viva Cristo Rey y que en el cielo nos veremos. El verdugo sacó su pistola y lo mató de un tiro en la sien. Eran las 11:30 de la noche en Sahuayo, Michoacán.

En la película mexicana llamada "Cristiada" ahí aparece el niño hoy un gran santo José Sánchez del Río, cuya imagen está en muchas parroquias de Colima, incluso en rancho de Villa a donde seguramente no asisten estos priistas que reconocen a Plutarco Elías Calles como el que da orden a la política mexicana.

El 4 de marzo de 1929 se funda el Partido Nacional Revolucionario. El primer candidato presidencial del PNR fue Pascual Ortiz Rubio, quien resultó elegido presidente en 1929. Desde entonces hasta su expulsión del país en 1936, Plutarco Elías Calles jugó un papel clave en la política de México. Entonces se le conoció como el Jefe Máximo de la Revolución y como el Maximato (1928-1934).

Hace algunos años, nos hablaron del "Nuevo PRI", porque habían reconocido las injusticias, impunidad, corrupción y todo lo negativo de los gobiernos emanados de este partido y quienes llegaron a ocupar las dirigencias eran hombres buenos que buscaron cambiar el País, al menos así lo decían, pero reconocer el viejo PRI, la vieja forma de gobernar de algunos que dañaron miles de familias mexicanas, es dejarnos claro que son "el mismo PRI se siempre", desde su fundador Plutarco Elías Calles y no creo que vayan a rescatar su registro con este tipo de reconocimientos a sus gobernantes.

Total, si fue su fundador, pues que lo recuerden como eso, pero ponerlo en la historia y peor aún divulgar entre su gente que fue un gran personaje, eso es una mentada de madre a los cristianos mexicanos.

Solo espero que quienes lo elogian por ocupar un cargo en el Comité Directivo Estatal sea por ignorancia y que ahora que saben la indignación social que prevalece por la muerte de cristianos, la expulsión de curas e incluso el asesinato de algunos de ellos, les haga recapacitar y disculparse por el bien de su partido y billetera porque luego entonces si no lo hacen la gente lo tendrá presente en las próximas elecciones.

Pero si sabían esta parte de la historia, creo que van a perder su registro, por ser cómplices de un sujeto marcado por acontecimientos que a la fecha causan irritación no sólo en cristianos, sino en muchos mexicanos que le dan valor a la vida, respetan la vida y no la muerte. La sangre perseguirá siempre a Plutarco Elías Calles, el ídolo de muchos priístas.
El PRI no deberían ocuparse de estas actividades, tienen mucho que ofrecer sus dirigentes, pero si urge que conozcan la historia, que se capaciten, estudien, ya no queremos priistas ignorantes gobernando.
Aún viven muchos mexicanos que participaron en la guerra santa, quienes lloran, sufren, han sido entrevistados por medios nacionales, locales, y que pasa desapercibido este dolor en los organizadores de este evento porque realizaron un acto que todavía duele, que está viva la herida. El PRI no puede justificar al gobierno federal de Plutarco Elías Calles, que tenía a favor el poder del Estado para matar o buscar la paz y evitar derramar sangre de ambos lado, pues también murieron militares por orden presidencial.
En el mandato de Elías Calles, el ex presidente Alvaro Obregón se quiso reelegir ante la ola de violencia, pero fue asesinado antes de entrar en la reelección lo cual motivó a la revolución mexicana donde ya no querían la reelección. El crimen fue algo parecido como el caso Colosio y Salinas, nada se comprueba pero todo se sospecha que Plutarco mandó matar al general Alvaro. Así como Aburto, hoy se dice en la historia que un fanático religioso mató a Obregón.
Plutarco Elías Calles funda el PRI para mantenerse eternamente en el poder, se sugiera que de esta historia lean el "Maximato". Aunque después había otros presidentes, todos debían consultar a Plutarco, aunque no fuera presidente.
Lázaro Cárdenas expulsó de México a Plutarco Elías Calles y terminó para siempre su reinado tras la silla presidencial, del "maximato" de Plutarco Elías Calles.
El PRI dice que gracias a las políticas del "maximato" México se convirtió en un País moderno e institucionalizado, sin embargo estas instituciones desde su concepción fueron planeadas para funcionar a partir de una red de influencias, intrigas y maquinaciones que determinan el rumbo del País, independientemente de los personajes y partidos políticos en turno, porque el sistema sigue siendo el mismo.
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