Columnista del Alacrán

SEÑOR GESTOR

La gestión o la chamba de los gestores en las actividades “tramitológicas” en cualquier dependencia, mas bien parece un asunto obscuro y de tráfico de influencias. 

Si has estado en la oficina de transporte, en la COMAPAT, en la presidencia o si has recibido alguna infracción, el asunto es mas notable.

Y es que la gestión debiera ser una situación libre, honesta y siempre tratando de ser el intermediario entre la persona y el beneficio que quiere o se puede obtener. 

He estado en gestiones de verdad, para obtener una beca, para obtener algún espacio de esparcimiento, para obtener algún apoyo directo federal, para un proyecto como el que participó mi hermano Joaquin (que dicho sea de paso, las cosas a veces no salen del mismo tapiz que uno desearia), gestiones para obtener cualquier cosa y cualquier beneficio.

Pero algunos gestores, algunos asesores y algunos intermediarios es un asunto de compadrazgo, de nepotismo y de dedazo, en donde la gestión se ofrece si eres conocido, si eres del circulo de amigos o si tienes la capacidad suficiente para solventar ese beneficio; es decir si pasas la mordida. 

Y esto ultimo, es algo que no todas las personas dirán que si o que no; pues si recibiste el apoyo no tendrías por qué decir que si diste mordida y si aceptas decir que no diste mordida saldrás enfadado del engorroso formulismo buro crático que se desarrolla mas o menos de la siguiente manera: 

A las 8:00 o 9:00 hrs; 1) déjame revisar sus documentos, 2) ahora pase con mi compañera para que le entregue las copias, 3) si no trae las copias 4) pase con mi compañero para que le saque las copias 5) regrese con mi compañero para que le vuelva a revisar las copias 6) pase a pagar 7) déjeme hacerle su recibo pase a la caja a depositar 9) ahora pase con mi compañero para que el de el recibo de pago, 10) ahora pase con mi compañero para que anote lo que pagó y le ponga el sello de pagado, 11) ahora pase con mi compañero para que le revise sus datos en el recibo, 12) 240 minutos después de ahí, saldrás con tu documento altamente revisado, tanto o mejor que una línea de control de calidad en una maquiladora asiática o filipina en algún lote baldío tijuanense. 

Y ese solo es una muestra de la falta de visión y aportación de los gestores mexicanos.

Los descuentos, las dádivas o los “paros” parecieran ayudas burguesas de reyes o de duques o de algún Rockefeller pues a la voz de: pida cita con mengano, que conoce a zutano para que hable con peréngano y ya le resuelvan su problema.

¿Es que no se puede hacer la gestión si de verdad se quiere? 

Orgulloso, recuerdo mis días en algún centro de idiomas de la universidad de Colima y acudían los muchachos animados buscando alguna solución a algún problema, y bien tengo en mi memoria lo dicho por uno de mis jefes…el alum no que busca ayuda, es porque están deseando encontrar y si es nuestras manos está el ayudar, no lo dejemos ir sin una solución. No sabemos que futuro le venga a ese muchacho. 

¿Entiendes esto amigo lector?

La vida, como una ruleta nos ofrece lugares y personas para darnos la oportu nidad de ser seres humanos conscientes para estar arriba y abajo. 

Y disfrutar ambos espacios con la firme y única convicción de ayudarnos entre nosotros. Sin esperar nada a cambio, sin ambiciones malsanas ni provocacio nes súbitas de que no somos moneditas de oro para caerles bien a todos.

No se trata de ser mejores que otro, a estas alturas del partido; es decir ya entrado en años no hay mas objetivo en nuestras vidas que dar oportunidad, dar la mano fuerte y sincera, ayudarnos. 

La semana pasada andando en las vías rápidas de la capirucha Colima, me encuentro con que había un carril obstruido y todos los carros sacaban la vuelta…¿la razón? una dama que iba arrempujando su carro que se le había averiado…mi primera impresión fue; “bah, es una mujer que sepa la joda de manejar y averiarse su carro”; mi segunda reacción “pero al igual que ella, traigo carro y un día se averiará”…detengo mi carro, le ayudo a mover su vochito y los demás choferes nomas se limitan a ver, reír y tocar el claxon. 

Y asi pasa todo el tiempo. 

Los gestores creen que será asi siempre, pero no, un día necesitarán quien les haga el paro, y entonces recordarán que un día simplemente no pudieron, no les quedaba, no había modo o simplemente no quisieron. Y ni modo.

SALUDOS El Teacher Juan Ramon Lopez Blanco