Néstor Raúl Avila Martínez
Director General
En el evangelio de hoy Jesús nos cuenta la historia del administrador injusto. Sabe que va a ser despedido y procura utilizar todos los recursos de que dispone para hacerse con amigos que le garanticen su futuro.
Ya se sabe, “hoy por ti y mañana por mí”.
Jesús no pretendía hablar de economía. Simplemente planteaba la situación de un hombre que se encuentra en una situación límite y que es capaz de discurrir lo suficiente como para sacar partido de ella en orden a cubrirse el futuro. Pero a nosotros nos vale la comparación y no es difícil aplicarla al mundo de la economía que tan importante es en nuestra sociedad.
En la homilía, el párroco de Santa Cecilia de Tecomán Jesús Mendoza Aguilar dijo: "¿Cuántos problemas hay en los matrimonios por cuestiones administrativas?, hoy en día hay divorcios por la cuestión económica, por los problemas económicos, hoy se separan los matrimonios, hoy en día administrar, es una cualidad el ser buenos administradores, porque el ser buen administrador te lleva a ser justo, a dar lo que tienes que dar,el buen administrador no le quita al otro lo que le corresponde y te va a dar kilos completos, y menos se va aprovechar del que no sabe...".
Tras poner ejemplos de cómo se usaban antes las basculas las que manipulaban para dar kilos incompletos, por ello el mensajero de Dios señala que el buen administrador no le quita al otro lo que le corresponde entregando "justo" los kilos que son.
¿quienes nos preocupamos por ganar amigos que nos reciban en el cielo?
Usamos el dinero muchas veces para ¿qué?, se interrogaba el hombre consagrado a Dios.
También mencionó la caridad como una forma de usar adecuadamente el dinero.
Respecto a quienes administran el dinero público enfatizó: "Hablando de administración, cuántas veces el jefe del jefe del jefe le da un soborno a cada quien para que nadie diga nada, por qué hemos llegado a la pudrición de país que tenemos, porque esas administraciones publicas se prestaron para todo eso, se creyeron dueños del País y lo han saqueado hasta mas no poder y como había esos cómplices que le siguieron el juego , pero esos amigos que ganaron ese dinero, te vas a ganar el cielo, que se van a ganar, no me digan, por eso dice con el dinero ajeno de injusticias ¿te vas a ganar el cielo?.
Estas palabras del sacerdote van encaminadas a una reflexión de la forma en que se utiliza el dinero, el cual no debe ser para ser cómplices, no para dar mochadas, no es para tapar algo que no quieren que se descubra.
Se cuestionó el Cura: ¿Para que debe ser el dinero?, ¿Cuáles son los amigos que yo puedo ganarme que me reciban en el cielo?, ¿cuáles amigos?
Haz caridad, ese enfermo, ese pobre, ese que se le mojó la casa ahora con el agua, ¡Ve y Ayúdale! no le prestes y le cobres el 15% de rédito, ve ayúdale de verdad y ahí está el amigo que te va ayudar a ganar el cielo. Esos son los amigos, y si tienes dinero ¡Bendito Dios!.
En sus palabras pronunció "no apegues el dinero al corazón porque es cuando se empieza a corromper".
El Presbítero reveló que nuestra parroquia es una oportunidad para ganarnos el cielo, porque hay tanta gente que ayudar, hay tanta gente para hacerle el bien que no tenemos que ir a ninguna otra parte, y emitió la pregunta a los feligreses ¿Yo cómo voy administrar mi vida?
El sacerdote invitó a hacer mucha oración, que es por donde se debe comenzar, tal como lo dice San Pablo, a la vez pidió también orar por el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, el Gobernador de Colima José Ignacio Peralta Sánchez y el alcalde de Tecomán Elías Lozano Ochoa. Esto porque así lo dice San Pablo, "Hagan mucha oración, empezando con los jefes de Estado".
"Y la verdad que lo necesitan" dijo el padre Chuy Mendoza respecto a orar por los jefes de Estado. Dijo San Pablo: "Hagan oración por los que nos gobiernan, hagan oración entre ustedes".
Luego recordó el antecedente que obra en texto bíblico del rey Salomón cuando fue electo rey, a quién Dios le dice "Pídeme lo que quieras" y Salomón le habló "Señor dame la sabiduría que necesito para gobernar a éste pueblo como tú quieres, según tu voluntad"... Y Dios le concedió lo que le pidió porque no le pidió ni dinero ni cosas materiales y eso le agradó a Dios. Y Salomón ha pasado como el Rey sabio, aclaró Clérigo a los fieles católicos.
"Por eso la administración sin Dios, no funciona", expresó el párroco de Santa Cecilia.
Posteriormente se enfocó a las familias presentes, con la mirada dirigida a ellos expresó: "Queridos matrimonios, ustedes deben ser grandes administradores, si hoy en día los matrimonios no se saben administrar en todos los campos, que implica una familia, corren peligro, administren su cariño, administren su tiempo para ustedes, administren el tiempo para sus hijos, administren bien su dinero, administren cómo van educar la familia, administren el amor, administren el perdón, administren la comunicación, es decir ustedes tienen que ser centros administradores ejemplares de la sociedad y de la iglesia, si tenemos buenos administradores en el matrimonio, tendremos una mejor sociedad, una mejor fe, la fe nos ayuda a ser mejores administradores siempre, porque la confianza en Dios nos ayuda a pedir siempre solución y que este trabajo que realizan en la parroquia siga fortaleciendo y animando a muchos matrimonios y que sepan ser administradores de tiempo completo..."
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