Bajo la consigna “No es normal que nos llamen pirujas”, activistas, legisladoras, funcionarias y políticas, salieron para exigir públicamente la destitución de José Manuel Mireles Valverde como subdelegado del ISSSTE en Michoacán, por sus expresiones misóginas y de denostación contra ellas.
En un salón del Centro de Convenciones de Morelia, se dieron cita mujeres de diferente origen político, activistas apartidistas y funcionarias estatales quienes dejaron en claro que el suyo se trataba de un pronunciamiento ciudadano en contra de las expresiones vertidas en la víspera por Mirelles Valverde quien, calificó como “pirujas” a las parejas de derecho habientes del ISSSTE y emitió consideraciones discriminatorias contra integrantes de la comunidad lésbico-gay.
La secretaria de la mujer en el estado, Nidia Gabriela Hernández Abarca fue la primera en hacer uso de la palabra para subrayar que el uso de expresiones sexistas, misóginas, y discriminatorias “replica, normaliza y permite que la violencia se manifieste a través del desprestigio, la burla y los descalificativos hacia las mujeres”.
Calificó que ese tipo de conductas forman parte de una serie de manifestaciones de violencia comunitaria e institucional, entre otras, “la realidad de la violencia contra las mujeres nos obliga a todas y todos a ser responsables de nuestras palabras y acciones a fin de no reproducirla, normalizarla o incitarla”.
Más contundente fue la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, Lucila Martínez Manríquez quien a pregunta expresa de plano recalcó que la exigencia era por el cese de su cargo a Mirelles.
“El Gobierno Federal tiene que actuar en consecuencia, no estamos aquí por una coyuntura política, venimos aquí a levantar la voz al unísono, por lo que pedimos y exigimos la destitución del doctor José Manuel Mireles”.
Las palabras de la legisladora fueron secundadas por voces de las mujeres presentes con un par de “¡fuera Mirelles!”, con el brazo en alto en señal de protesta por lo acontecido en la víspera.
Lucero Circe López Riofrío, de la organización Humanas sin Violencia, dejó en claro que debe existir un posicionamiento político respecto a lo ocurrido con Mireles, “porque aquí lo que vemos es un problema de política pública, porque no solamente estamos furiosas e iracundas por las expresiones de Mireles, sino porque quienes ejercen la política pública y la representación en puestos públicos no están cumpliendo, exigimos el derecho a una vida libre de violencia, el derecho a nuestro derecho, a que se nos garanticen todos los mecanismos que se tengan para que se ejerza la justicia”.
Con un pequeño cartel en mano con las leyendas, “Las mujeres no somos pirujas”, “#Justicia para Mitzi”, y “#Justicia para todas”, López Riofrió le pidió a Mireles que ya no hable más –esto en alusión al video en donde pretende disculparse por lo ocurrido-, “una declaración como la que él hace no conlleva una justificación laboral, creo que está perdido, por lo que exijo al presidente de la República que tenga a bien considerar que sus funcionarios tienen que transversalizar y reconocer los derechos de las mujeres y el derecho a una vida libre de violencia”.
La diputada de Morena, Zenaida Salvador Brígido también estuvo presente en el lugar, y aunque no abundó en cuestionamientos a lo realizado por Mireles, manifestó su suma al pronunciamiento y a la unidad de las mujeres frente a situaciones de violencia. (Revolución 3.0).
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