Denuncia enfermera despido injustificado

Samanta Ortega Jiménez denunció que, como enfermera del Hospital General, fue removida al nosocomio de Manzanillo en mayo pasado, pero que en enero de 2013 fue despedida porque se terminó el programa de Consulta Segura, sin que le hayan dado ningún finiquito, aunque dijo que lo que desea es que la reintegren.

Subrayó que su salida del Hospital se debió a que en febrero, una niña ingresó un martes por la tarde, cuando ella laboraba por la mañana, y a la cual se le aplicó mal un medicamento y cayó en un shock anafiláctico, mismo que fue aplicado por un enfermero de nombre Rubén, hijo de la jefa de este departamento, María de Jesús Sánchez Chávez.

“Al día siguiente entré a trabajar y me pasaron al área de cuneros y me hice cargo de la niña; hice amistad con sus padres, a pesar de que no debía hacer ningún tipo de relación con ellos, según me decía Sánchez Chávez”.

Añadió Samanta Ortega que cuando salió de vacaciones, la niña lamentablemente falleció “y, en ese ínter, me trataron de hacer culpable de que apliqué mal el medicamento, además de acusarme de haber pasado el expediente clínico a los padres de la menor para que le sacaran copia, lo cual no hice”.

Después de esto, comentó que los papás hicieron manifestaciones para mostrar su inconformidad, mientras que ella no volvió a pisar el hospital, ya que, a sugerencia del secretario de Salud, Agustín Lara, se hizo un informe “y, después de leerlo me dijo: ‘Te agarraron como chivito expiatorio’”.

Añadió que para no quedarse sin contrato, la reinstalarían en Manzanillo donde se encargarían de limpiar su nombre.

Refirió que ahora está desempleada y que, quien se encargo de “pisotear” su nombre, fue la jefa de enfermeras, María de Jesús Sánchez Chávez, “pues me culpó de haber aplicado el medicamento a la menor que falleció, a pesar de que los culpables fueron uno de base y otro, su hijo”.

Asimismo, reiteró que únicamente desea ser reinstalada, ya que en enero que la despidieron no firmó alguna renuncia.

Además, informó que la semana pasada puso una denuncia en la Comisión Derechos Humanos del Estado de Colima, aunque le dijeron que en 15 días le informaban si procede o no, puesto que ya pasó mucho tiempo del despido. (Juvenal Martínez/Diario de Colima)