Narración del director de La Voz de Colima.-
Eran las 7 de la tarde con 45 minutos del jueves 13 de junio. Su servidor vajaba con mi esposa de sur a norte por la avenida Pablo Silva García. En eso, una camioneta al parecer S-10 color verde me rebasa en zig-zag y atrás de ella iba pegadita otra camioneta Rav color blanca de modelo reciente. Pensé que iban jugando carreras, pero no. La camioneta blanca perseguía a la otra, misma que al llegar a varios autos que esperaban el semáforo en vez de detenerse enfiló hacia el camellón de la avenida atravesándolo de lado a lado y también la camioneta blanca hizo lo mimo.
Ahh. Se trata de una persecución. Los de la camioneta blanca, pensé, tratan de matar al de la otra, no hay más. la camioneta S-10 se fue en sentido contrario y la blanca también. De pronto, otro vehículo color negro Ford, al parecer Fiesta o Focus, sin una placa adelante y la trasera de Colima color verde, como de gobierno o empresa, nos rebasa por la derecha a toda velocidad.
Iban dos individuos con pistola en mano. Se cruzaron los carros que esperaban el semáforo y se topan de frente con la camioneta que era perseguida. Frenan, se bajan, uno con una Uzi en mano y otro apunta con una pistola a la unidad que se les vino de frente, pero no dispara. El conductor perseguido se sube a la banqueta y logra evadirlos, seguido por la camioneta Rav. Nosotros nos encontrábamos a escasos 50 metros de la escena, por lo que si se hubiera desatado la balacera es posible que nos tocaran algunas de las balas, pero afortunadamente no hubo disparos.
Nadie supimos quienes eran los buenos y quienes los malos. Como los tres eran autos particulares, creímos que se trataba de asunto entre delincuentes, pero más tarde nos dimos cuenta que no.
Lo que hice fue llamar al 066 para reportar lo sucedido. Una mujer en forma amable me dijo que anotó los datos y lo que le narré. Diez minutos después me di cuenta que los del auto negro, con placas de Colima y verdes, eran efectivos de la policía judicial. Vi el auto en el estacionamiento de bodega Aurrerá, platicando con el conductor de otro auto tsuru.
Después, dentro de la tienda noté a 3 elementos judiciales que al parecer buscaban al presunto sujeto que se les fugó con todo y camioneta.
Pues bien. En lo personal y a decir de otras personas, sería sano que el procurador ordenara a los agentes investigadores que traen vehículos sospechosos como el narrado, a que por lo menos usen una torreta o burbuja cuando andan persiguiendo a alguien, para así saber quien sigue a quien, o sea, quienes son los buenos y quienes los malos.
Una torreta no es cara y serviría de mucho para que los conductores le demos el paso cuando ocurran persecuciones como la de ayer, pues si se hubiera armado la balacera, no sabríamos de donde vinieron las balas, si de los buenos o de los malos. Lo cierto es que lo que vimos ayer no fue de película, sino cierto en nuestro antes bello y tranquilo Colima. Por cierto, como dice la canción, se les peló "Baltazar" a los agentes judiciales. Y el helicóptero, jamás se apareció
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