Investigación de homicidio es costoso para familiares de la víctima

Sin poder atrapar aún a los asesinos de Andrés Salvador Sánchez Aguilar, un grupo especial de agentes de Procuración de Justicia realizó investigaciones respecto a las dos balaceras ocurridas el pasado fin de semana en un table dance sobre el libramiento Ejército Mexicano, en la colonia El Porvenir, al cual le fueron colocados sellos de clausura.

El negocio con denominación comercial El Ejecutivo fue rafagueado en dos ocasiones; primero, el sábado alrededor de la 1 de la madrugada, sujetos a bordo de una camioneta Toyota, 4×4, doble cabina dispararon con rifle AK-47, cuerno de chivo, luego se dieron a la fuga sin que lograran detenerlos. Ahí murió Andrés Sánchez, quien llegó a bordo de un Nissan, Sentra 2002, con placas de Colima e iba entrando al centro social y recibió dos impactos por la espalda, murió minutos después.

Andrés, era empleado del INEA en Tecomán, vivía en éste municipio y sus familiares están molestos con la actitud de la Procuraduría de Justicia porque en la mesa tres de Colima, bajo el expediente 50/2013 está decomisado el auto de la víctima, mismo que mandaron en grúa al corralón. La inconformidad es porque además de perder un ser querido, pagar gastos funerarios y el terreno del panteón, también pagarán la grúa y el corralón, ya que el ministerio público aseguró el Sentra desde el sábado pasado y no lo quiere entregar a la esposa del fallecido, argumentando que está bajo investigación cuando los peritos arribaron al lugar a recabar las evidencias.

También éste domingo 02 de junio alrededor de las 6 y media de la mañana, empleados y otras personas se encontraban cerrando el negocio cuando escucharon varias detonaciones de armas de grueso calibre.

Esperaron algunos minutos y salieron a ver qué ocurría, cuando descubrieron que la fachada y las puertas del local presentaban impactos de arma de fuego. Además, en el suelo había varios casquillos percutidos al parecer de arma larga.

En esta ocasión los empleados no pudieron percatarse de quién realizó los disparos, pues al salir los agresores ya no estaban.