sábado, 8 de marzo de 2014

PECATAS MINUTAS

Prof. Gilberto Moreno Larios.-
(Colaborador del periódico EL ALACRAN)
LA CAPTURA DEL CHAPO Y LA FALTA DE CREDIBILIDAD EN LAS AUTORIDADES
El 22 de febrero, el procura dor de justicia Jesús Murillo Karam dio a conocer la recaptura del capo “más buscado del mundo”, “el enemigo público número uno de México y de los Estados Unidos”. 
Previo a esta actividad, cuando ya la noticia había corrido como reguero de pólvora, algunos medios publicaron la foto de la primera captura, ocurrida en el año de 1993 durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, que mostraba un Chapo joven, fuerte, con una sonrisa bur lona y una actitud que desafiaba a todo el mundo.
Era la imagen que teníamos de él, vistiendo el uniforme del penal de “máxima seguridad” de Puente Grande.
Pero ese mismo día nos dieron a conocer la nueva imagen: con bigote y cabellos muy negros, pero con un rostro desen cajado, más viejo, sin camisa y una mano tirándolo del copete para que diera la cara donde lucían algunas escoriacio nes en las mejillas.
Nada que ver con la imagen anterior.
La suspicacia del pueblo comenzó a sospechar que no era el mismo, que lo habían suplantado por otro parecido a él. Luego nos mostraron las fotos y el video de cuando lo van a subir al helicóptero, ahí vemos a un hombre sometido, angus tiado, con un gesto casi a punto de soltar las lágrimas, doblegada la cabeza por la enérgica manaza de uno de los dos infan tes de marina que lo escoltaban y lo hacían caminar casi a empujones, ambos militares superándolo, por lo menos, en 15 centímetros de estatura.
Sin duda, un alarde de fuerza y superio ridad, una exhibición del poderío del Estado.
Otra promesa incumplida de Peña Nieto: eliminar este tipo de ostentaciones para restar impacto mediático al crimen organizado. 
Dicho con otras palabras, no presumir al atrapar criminales para evitar los pique tes al hígado del pueblo.
Porque quiérase o no, el acontecimiento provoca reacciones encontradas: prime ramente se pensó que el señor Chapo había sido suplantado, luego nos preguntamos cómo era posi ble que el criminal más teme rario del país cayera sin la me nor resistencia, sin haberse dis parado un tiro, igual como apre henden los policías de La Villa a la señora que se acaba de robar unos calzones en Soriana. 
Los que no conocemos personalmente al Chapo, nos resulta difícil de creer que ese hombre, que a simple vista causa cierta conmiseración por su sometimiento y su mirada angus tiada, haya sido capaz de haber incurrido en los crímenes que se le imputan y que dicen, él mismo aceptó en las primeras declaraciones.
Sin darle más vueltas a este mere quetengue, lo que nos hace dudar es la falta de credibilidad hacia el gobierno. Esos malditos sentimientos encontrados que nos provocan las autoridades. Y todo porque más de una vez hemos reflexio nado acerca de ¿Quién es más criminal, el gobierno o los criminales?, o ¿con que autoridad moral pueden armar un show para demostrarnos que son los buenos de la película?
En Culiacán y en otras ciudades impor tantes del Estado Sinaloa, continúan las protestas por la detención del Chapo Guzmán. Con manifestaciones multitudin arias, gritando consignas a favor del capo, vestidos de blanco y con pancar tas donde se puede leer que exigen la no extradición a los Estados Unidos y la libertad de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, como si se hubiera cometido la peor de las injusticias al detenerlo, como si se tratara de un héroe nacional.
Bueno, quizás para una gran cantidad de sinaloenses eso es, un héroe que ayudaba, según los mismos manifestan tes, en forma benévola a todos los ciuda danos que se lo pedían.
Las manifestaciones de gente que acude por su propia voluntad, rebasan el millar de personas. 
Ya los quisiera un mitin del PAN, en tiempos electorales. 
El gobernador de Sinaloa Mario López Valdez, conocido como MALOVA (debe ría ser MALORA) les envió los policías municipales y apresaron a más de 200 manifestantes. 
Después los soltaron para no provocar una mayor irritación popular.
¿Y quien provoca todo eso? 
Ahí queda de tarea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario