La discusión prolongada para decidir quién será el Gobernador interino de Colima es la prueba clara del rezago legislativo que tiene como causa principal las ideologías partidistas y buscar ser presidente municipal.
Llegar a diputado local es el trampolín para la alcaldía y hacen toda una campaña política para lograrlo olvidando la parte legislativa.
Tan sólo está legislatura se ha enfocado por exhibir a los Secretarios de Estado que en un serio trabajo que nos permita a los colimenses avanzar en materia jurídica.
Sólo una propuesta en beneficio para el contribuyente se ha presentado, la eliminación de la tenencia que está en la congeladora.
Muy seguramente esperan que el priista Nacho Peralta gane para seguir el trámite y no dudo que al ganar el PAN la gubernatura no se apruebe eliminar la tenencia.
Lo más grave del caso es que nuestros diputados buscaron, pelearon y hasta prometieron para poder llegar al poder legislativo y nuestra cruda realidad es que no saben qué hacer, peor aún, no entiende la ley y la interpretan a su manera.
Opiniones van, opiniones vienen, pero el verdadero jurista no se desgasta opinando en prensa o redes sociales para igual darle la interpretación donde algunos ni siquiera son estudiosos de la materia constitucional.
Si algunos abogados opinan así, interpretando a su leal saber y entender, pues que podemos esperar del diputado que no es abogado.
El verdadero jurista no se desgasta opinando o asesorando “gratis” pues ser abogado cuesta y mucho.
Quiero pensar que el legislador gana muy bien para buscar un jurista que le asesore adecuadamente y así exista una buena interpretación de la ley, así como un excelente trabajo legislativo.
Lo que son las cosas. Ya tenía el Congreso una experta abogada para asesorarles en estos casos, pero los flamantes diputados optaron por correrla y hasta se le dijo “Cállese pinche vieja loca”.
Ahora los que andan como locos son los diputados.
Con el comportamiento del Congreso, no quiero pensar que alguno de ellos requiera la lobotomía, claro siempre y cuando tenga validez en el Estado, pues no se práctica desde 1967 por ser un episodio bárbaro en la historia psiquiátrica.
Nosotros, los colimenses tampoco queremos barbaros episodios en la historia legislativa, que el cambio sea para mejorar.
Buen día y gracias por leerme!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario