Javier Montes Camarena
La verdad jamás daña a una causa que es justa
Gandhi.
Déjenme decirles que Enrique Peña Nieto llegó a la Presidencia de México en medio de fuertes señalamientos, impugnaciones electorales y un estigma a cuestas: ser el candidato de Televisa.
Hoy, José Ignacio Peralta Sánchez es el candidato del PRI a la gubernatura de Colima por una imposición del Presidente de la República más cuestionado de que se tenga memoria, el mismo que un día dijo que Él no tenía amigos… Y ya lo estamos viendo, impone a su “amigo”, un tipo repudiado por la sociedad colimense, misma que saldrá a emitir su voto en contra por su burda imposición.
¿Qué calidad moral puede tener el dedo elector del Presidente de la República con los antecedentes inmediatos de tráfico de influencias al vivir en una casa cuyo dueño es el contratista favorito de su gobierno para endilgarnos a un funcionario de su gabinete al que desde el arranque por la sucesión fue favorecido por él desde Los Pinos para instalarlo en Palacio de Gobierno?
Hace algunos días el Presidente Enrique Peña Nieto (quien se sabe vendrá a Colima esta semana) decía que: Lo importante no es quedarse varado, paralizado y estancado, sino siempre dispuestos a seguir avanzando. La pregunta aquí es: ¿A dónde Presidente? La cuestión no es el avance sino su dirección y, ante su imposición la dirección es incorrecta. Colima no se merece esto.
No moveré ni una ceja sino lo ordena el Presidente Peña. Expresiones lacayas de un político sin oficio como Nacho Peralta, declaraciones que le han valido hasta el repudio del tío que un día le quitó el apellido, ya no se diga de los colimenses que ven en este repudiado priista a un tipo soberbio, elitista y engreído que tiene el índice más alto de rechazo que candidato alguno haya tenido el PRI de Colima.
Pero no sólo es el dedo del Presidente Peña el único responsable de la imposición, ahí tenemos a César Camacho Quiroz, dirigente nacional del PRI quien da pena ajena por ser tan sólo un mandadero de Los Pinos dando su aval a quien no lo merecía, respaldo que va a hundir a ese partido, pero lo peor es que a este dirigente nacional se le ha olvidado reivindicar el sentido de su partido.
Hoy, los < del otro PRI > no salen de la noche de los cuchillos, por el contrario, el afilador que mora en la avenida 20 de noviembre, los afila para cobrar muy cara la factura y las afrentas, ya no se diga el propietario de la marca < del otro PRI > quien se burla de los nueve “perdedores” al nombrarlos muy generosos (en mi pueblo los llaman pendejitos) mientras el cínico diputado del Verde Nabor Ochoa López se siente con la calidad moral y política para dar lecciones a un candidato que renguea del mismo pie que el guerrerense.
La sociedad colimense debe mostrar dignidad, musculo y poder con su voto el 7 de junio para no permitir que la estructura paralela < del otro PRI > se sirva con la cuchara grande en la obtención de recursos millonarios a futuro, el pueblo de Colima debe sacar la casta y la dignidad y decirle NO a Nacho Peralta, NO al Presidente Peña Nieto, NO a la imposición de un tecnócrata que terminará de hundir a nuestro estado, NO a un candidato repudiado, NO a un remedo de político que ya recibió la primera orden < del otro PRI > al nombrar a Salvador Silva como encargado de comunicación social de la campaña, lo que deja la lectura política que el candidato es Nacho pero el que manda despacha desde el viernes pasado en la avenida 20 de noviembre.
La credibilidad de la figura presidencial por sus escándalos mal resueltos y con explicaciones que no convencen a nadie nos deja la lectura política que el Presidente Peña es un mandatario al que no se le pueden ya confiar tareas en este país ya que ni siquiera atinó en la imposición de su candidato en nuestro estado, mismo quien tiene el rechazo de los colimenses, cuánta razón tiene la prensa estadounidense cuando le dice a Peña Nieto que:Sigue sin darse cuenta que no se ha dado cuenta de los problemas que tiene.
En fin, los < del otro PRI > deben irse preocupando porque el aborrecido Nacho Peralta no tiene poder de convocatoria ya que escasamente mil personas fueron a su registro, muchos de ellos tan sólo fueron a gritarle su imposición como candidato y, si a eso le aunamos que Peralta Sánchez no es bueno para el discurso político hay que decirles a sus managers que la noche ya se les vino encima.
Total, con su granito, carretilla o camión de arena el Presidente Peña Nieto al imponer a José Ignacio Peralta Sánchez como candidato del PRI en Colima le abre a la oposición la gran oportunidad de la alternancia en nuestro Estado.
¿Está arreglado el arribo del PAN a Palacio de Gobierno?
Por lo pronto: Nacho ya dijo: Así es la política, ¿será?
Es pregunta: ¿Por qué anda tan desesperado el ex Gobernador Fernando Moreno Peña buscando al alcalde Virgilio Mendoza, será que lo quiere saludar únicamente? Es pregunta.
Ahí se ven
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