Celeste Briceño Orozco
Colima, Colima (EAM).- El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Salud y Bienestar Social, el Instituto para el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Estado de Colima (IMADES) y la Unidad Estatal de Protección Civil, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), señaló que de acuerdo a los reportes de los gases emitidos por la actividad del volcán de Colima y de la calidad del agua, así como de la opinión científica del Subcomité para Fenómeno Geológicos, por el momento no ha aumentado el riesgo para la salud de la población por la caída de ceniza volcánica en poblaciones del estado por la actividad explosiva del Volcán de Fuego.
En reunión que celebrada en la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS) para analizar los riesgos para la salud que trae la actual actividad volcánica por la caída de ceniza, la Unidad Estatal de PC informó que la actividad explosiva que ha registrado el Volcán de Colima en las últimas semanas es de baja a moderada intensidad, por lo que en términos comparativos, la energía liberada es 100 veces menor a las explosiones observadas en 2005, lo que disminuye el nivel de riesgo que pudieran representar para la seguridad y la salud de la población.
Por su parte, la CONAGUA dio a conocer que los criterios ecológicos de la calidad del agua no rebasan actualmente los límites permisibles para materiales pesados.
De la misma manera, el IMADES indicó que los análisis efectuados a los gases emitidos por la actividad volcánica no superar los límites máximos permisibles que marcan las normas oficiales emitidas por la Secretaría de Salud en cuanto a los compuestos químicos, como son monóxido de carbono y bióxido de azufre y nitroso.
Durante esta reunión se tuvo la opinión científica de Servando de la Cruz, miembro del Subcomité para Fenómenos Geológicos e investigador de la UNAM, quien estableció que la ceniza volcánica que cae por la actual actividad del Volcán de Colima no causa problemas respiratorios porque las explosiones que se han registrado no han alcanzado a moler finamente el material volcánico, por lo que no se acumula en las vías respiratorias.
Explicó que si las explosiones fueran muy fuertes o muy intensas, lo cual no se ha dado en este período de actividad del volcán, entonces se produce la fragmentación muy fina de la roca y las partículas de la ceniza son menores a diez micras, las cuales no pueden ser eliminadas por el sistema respiratorio. En este caso, añadió que es importante evitar que los depósitos de agua reciban cualquier cantidad de ceniza.
En esta reunión, el equipo colegiado -mismo que también integran la COESPRIS y la Jurisdicción Sanitaria 1- estableció criterios de afectación a la población en relación a la ceniza volcánica, misma que no es dañina para la salud en las cantidades que se viene registrando, y cuyo análisis será incorporado a la semaforización que ya se tiene.
También, se definieron 7 puntos de monitoreo en las fuentes superficiales de abastecimiento de agua de las comunidades de La Becerrera, rancho El Jabalí y La Nogalera (Comala), La Lima y Nuevo Naranjal (Villa de Álvarez) y El Naranjal, Quesería y Montitlán (Cuauhtémoc).
De la misma manera, se identificó la infraestructura en salud y el equipamiento básico que se tienen para la atención médica correspondiente en las localidades consideradas de riesgo por la actividad volcánica, estableciendo el Subcomité para Fenómenos Geológicos un área de primera atención en un radio de 16 kilómetros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario